BILBAO. Ángel Garitano, Ondarru, hermano y padre de jugadores rojiblancos, expresa sus opiniones y sentimientos referidos al torneo del K. O. como seguidor y técnico. De cara al 25 de mayo se define como "optimista", pero sin volverse loco.
Teniendo en cuenta la extrema dificultad que entrañó la temporada que entrenó al Athletic, es posible que ni echara en falta la Copa.
No hubo opción, el equipo ya había sido eliminado y la verdad es que mejor que no hubiese Copa.
Un torneo en el que sí vivió buenos momentos.
Llegamos a semifinales con el Alavés en la 98-99, después de eliminar al Real Madrid. Fue el año que subimos a Primera y jugamos la Copa con los menos habituales. La plantilla era extensa y había que dar bola a todos. Sí, en cuartos pudimos con el Madrid, al que le entrenaba Heynckes. ¡Menudo rebote que cogió! Después del partido no estaba ni para saludar. El partido de allí fue muy tenso, llevábamos un empate de Mendizorroza y Fernando Hierro venga a presionar al árbitro diciéndole que no iba a volver a pisar el Bernabéu. Yo pensaba que en cualquier momento nos pitaba un penalti. Metimos el 1-2 cuando ya no quedaba tiempo para reaccionar.
Apean al favorito y van a caer con el Mallorca.
La crónica de esta ronda pudo ser Atraco en la isla. No interesaba que un equipo de Segunda División se presentase en la final.
Como aficionado, ¿qué recuerdos tiene del torneo, de las finales?
No pude estar en las finales del 73 y del 77 porque todavía jugaba al fútbol, en el Logroñés. En las siguientes finales sí que he estado.
Tres finales en 25 años le saben a…
Son pocas, sí, y no es muy normal, aparte de que nos han eliminado equipos como el Xerez, la Gimnástica... Hubo una transición después de los títulos, quizás la fábrica no produjo tanto, demasiados cambios de entrenador y años en los que la principal preocupación era la Liga. Todo eso influye. Se vio con Caparrós, que estuvo tiempo aquí y se dio cuenta del valor que le damos a la Copa. Vio que interesaba llegar a la final y se llegó. Y Bielsa igual.
La respuesta de la afición ahí está.
Es impresionante. Para el seguidor del Athletic es lo máximo y ganarla, el súmmum. Somos hasta un poco tremendistas porque todavía no entiendo qué es lo que había que celebrar a la vuelta de Mestalla. Esta vez dicen que hay 20.000 entradas, pero irán más. La gente quiere participar, ahí es donde se ve la fuerza del Athletic. Aunque sea sin entrada, la gente se vestirá de rojiblanco e irá a Madrid. Creo que no entraríamos ni en Maracaná.
¿Qué opina de la elección del escenario?
No me ha gustado cómo se ha llevado. Solo pasa aquí. En Inglaterra saben desde verano la fecha y el campo de la final y en los demás sitios también. Encima, le han dado al Barcelona todo lo que quería, el día y la ciudad.
Analice las opciones del Athletic.
Veo tantas opciones como cuando se le ganó al Barcelona de Maradona. Lo más importante en cualquier final es cómo llegan los equipos, con qué nivel físico y mental están porque ya se vio en Liga, en San Mamés, que el Athletic le jugó de tú a tú al Barça. Creo que los malos resultados recientes son algo pasajero, pero es difícil con 13 jugadores estar en tres competiciones. Equipo hay, pero plantilla no. El Barça tiene que apretar en Liga y en Champions, aunque Guardiola utiliza más gente que nosotros.
El desgaste es la clave.
No sé adónde llegará el Athletic en Europa y si podrá preparar la Copa, porque en Liga creo que no tiene mucho que hacer. Así como no era nada optimista en Mestalla, ahora sí, pero sin volverse locos. El problema de Bilbao es que no tenemos término medio.
Usted ejerce de comentarista y estará en la final trabajando con el micrófono. ¿Qué piensa de la labor de Bielsa?
Lo primero, felicitar por la elección del entrenador a Amorrortu, alguien que nunca tendría que haber salido de Lezama. Para ser el primer año, los jugadores han cogido lo que Bielsa quería. También es verdad que lo que pretende en pocos equipos se puede hacer y uno es el Athletic, que es fuerte físicamente, muy implicado en el trabajo y generoso en el esfuerzo. Aquí hay una caseta excelente. Echo de menos más rotaciones porque el ritmo está siendo importante, pero hay dos o tres puestos donde no hay recambio y esto viene de atrás.