Un recibimiento 'made in Bilbao'

MARCABAN las agujas del reloj las 13.15 horas del día de ayer cuando de repente, el autobús con la expedición del Manchester United a bordo hizo acto de aparición en el hotel Domine de Bilbao. Para entonces, cerca de un centenar de aficionados aguardaban el esperado momento, el de ser testigos directos de los primeros pasos de los ingleses en tierras bilbainas. "Somos del Athletic a muerte, pero hemos venido a ver si sacábamos también algunas fotos", reconocían varios de los presentes instantes antes de que la espera llegara a su fin.

Antes, en el aeropuerto de Loiu habían sido otros los que habían tenido la oportunidad de disfrutar de la presencia de la expedición del United. Allí, perfectamente trajeados y con aspecto relajado, los pupilos de Sir Alex Ferguson recorrieron un inmaculado pasillo previamente habilitado para la ocasión antes de dirigirse al autocar que les llevaría hasta Bilbao. Un camino que solo interrumpieron algunos como Paul Scholes, Ryan Giggs o el histórico Bobby Charlton para firmar numerosos autógrafos de los pretendientes. Y es que, a pesar de que la afición rojiblanca rugirá esta tarde como en las grandes ocasiones, ayer era el día señalado para inmortalizar todos los momentos posibles. Fotos, autógrafos, saludos e incluso miradas. Cualquier detalle servía para llevarse a casa un bonito recuerdo de la visita del United a la capital vizcaina. Así, con una especial mezcla de ilusión por ver a tan importantes jugadores y de ganas por derrotarles hoy sobre el césped de La Catedral, vivieron los alrededor de cien aficionados el momento de la llegada del United al hotel Domine. Fue entonces cuando el sentimiento por el Athletic nació de lo más profundo de muchos de los presentes para recordar a los de Ferguson que su visita a Bilbao no iba a ser ni mucho menos una visita al balneario. Los aficionados rojiblancos desplazados hasta el Domine, unidos por una misma ilusión, la de apear de la Liga Europa al imponente United, iniciaron entonces su particular previa del partido al incesante grito de "¡Athletic, Athletic!" Toda una muestra de las ganas y la sed de victoria con la que se toma la afición bilbaina el crucial envite de esta tarde.

"Estamos aquí para que sepan desde ya lo que se van a encontrar en San Mamés", señalaban los jóvenes Asier, Ander y Mikel, quienes incidían en la olla a presión en la que se va a convertir San Mamés. "Va a haber un ambiente espectacular, parecido o superior al que hubo el día de las semifinales de Copa contra el Sevilla, así que tenemos que rematarles entre todos".

Un sueño que comenzó a hacerse realidad con la exhibición de los leones en el partido de ida celebrado en Old Trafford. "Allí dimos una auténtica exhibición y ahora no se puede fallar. El United tiene que notar la presión, por eso nos hemos acercado hasta aquí, para intentar amedrentarles desde el primer momento", añadían los jóvenes.

la televisión chilena, presente Quien tampoco quiso perderse la llegada del United fue la televisión nacional chilena (TVN de Chile). "Estamos instalados en Barcelona y llegamos el martes para cubrir las colas de las entradas en San Mamés y mañana estaremos en el campo. En Chile se sigue mucho al Athletic y siempre estamos pendientes de su actualidad", reconocían cámara y micrófono en mano mientras el resto de aficionados se preparaban para recibir, a su manera, con el Athletic siempre en mente, a un Manchester United que llega a San Mamés con la imperiosa necesidad de remontar.

Una misión que se topará de frente con las ilusiones de una afición que volverá a llenar La Catedral para tratar de continuar agarrado al sueño europeo, a una ilusión que ayer vivió su último episodio antes de la batalla de hoy. Un envite con la historia en el recuerdo y con algo más que el pase para los cuartos de final en juego.