ES el hermano del lehendakari. Ese delantero atípico que luce el 2 a la espalda y que hace las delicias de la parroquia rojiblanca cada vez que salta al campo. Además, tiene el honor de compartir familia con el último goleador de una final de Copa. Josu Toquero tiene tres años menos que Gaizka, pero vive como uno más de la plantilla los éxitos del equipo de Marcelo Bielsa. Eso sí, el vicelehendakari -cargo que no le importaría ocupar ahora que corren tiempos de crisis- se tiene que conformar con disfrutar desde la grada las victorias de su hermano mayor. Sin olvidar el famoso soniquete de ari, ari, ari, Toquero lehendakari.
Es más, Josu admite ser un poco "converso" gracias al fichaje de su hermano por el equipo bilbaino. "Reconozco que yo de pequeño he sido siempre de la Real Sociedad, pero desde que Gaizka llegó a San Mamés no tengo dudas, voy a muerte con el Athletic. Me he reconvertido y más desde que viajé a la final de Valencia. La que lió allí la afición de Bilbao fue increíble, no se me olvidará nunca", destaca Josu, que no pasa de las pachangas de fútbol con la cuadrilla. "Lo de meter goles es cosa de Gaizka", enfatiza.
El cambio del txuri urdin al rojiblanco que ha experimentado Josu se puede entender por lo bien que encajó Gaizka desde el primer momento en Bilbao. Sobre todo por la comunión que los aficionados mantienen con él. Un sentimiento que también experimenta la familia Toquero en su conjunto cada vez que sus integrantes se desplazan desde Gasteiz para ver en acción al segundo delantero de los leones. "Bajo todos los fines de semana a ver al Athletic y es una pasada el cariño que la afición tiene a mi hermano. Van a muerte con él. Cuando corean su nombre en San Mamés se me pone la piel de gallina. Es algo a lo que no creo que pueda acostumbrarme en la vida", admite Josu, que fue uno de los últimos en enterarse del fichaje de Gaizka por el equipo entrenado entonces por Joaquín Caparrós. Hoy, todavía no se lo cree del todo, aunque admite que su hermano mayor se lo ha currado: "Cuando Gaizka fichó por el Athletic nos pilló por sorpresa. Casi nos enteramos por la televisión. Tampoco nos esperábamos nada y mi hermano es de los que no te dice ni mu. Fue una sorpresa muy bonita, aunque ha peleado mucho para llegar. Con mucho trabajo día a día y un poco de suerte, está donde quería".
petición de entradas A tres meses vista de la final de Copa, Josu y Gaizka todavía no han hablado del partido que le espera al Athletic contra el todopoderoso Barça (el ir y venir del discípulo de Marcelo Bielsa en las últimas semanas les ha impedido entrar en materia). Aunque la presión para conseguir un asiento en el campo ya ha empezado. Como no podía ser de otra manera, él y sus padres tienen un sitio asegurado para seguir en directo el duelo entre leones y culés, aunque espera que todo sea más fácil que hace tres años. "Yo no tuve problemas de entrada en Valencia, aunque Gaizka se las vio y deseó para conseguir entradas para todos los amigos. Espero que en esta ocasión esté todo más organizado, aunque la pena es que no vayamos al Santiago Bernabéu, que tiene más capacidad", subraya Josu, que espera ver cómo Gaizka vuelve a batir a Pinto en una final tres años después. Eso sí, el menor de los Toquero confía en que el equipo de Pep Guardiola no pase por encima de los rojiblancos como en la anterior final.
Al echar la vista atrás, el tanto que adelantó al Athletic aquella ilusionante noche de primavera en Mestalla sigue en la retina de Josu. Viajó a Valencia con la cuadrilla de su hermano y el partido lo vivió con sus padres en el fondo en el que a los bilbainos les tocó defender la primera parte: "Cuando Gaizka metió gol fue increíble. Al principio no sabíamos que había marcado él porque estábamos en la otra portería y no lo vimos bien. Luego disfrutamos como enanos, aunque no tanto como mi hermano. Solo había que ver la cara de alucinado que tenía, lástima que luego nos metieran cuatro".
Josu reconoce que Gaizka es un delantero "atípico", empezando por el dorsal que luce en su espalda , pero alaba la actitud con la que su hermano salta al campo. Sobre el Barcelona está todo dicho y más de Messi, un jugador de otro planeta para el menor de los Toquero. Pese a todo, a partido único ve al Athletic con posibilidades de acabar con la sequía de títulos que se alarga desde la década de los ochenta. Y si los bilbainos cantan el alirón, Josu se atreve con todo: "Si gana el Athletic la Copa haré lo que me pidan, si hace falta tirarme a la ría, lo hago. Y si mete mi hermano, me tiro desnudo". Sigue la cuenta atrás para la gran final de mayo y se admiten apuestas. Josu ya ha abierto la veda.