BILBAO. This is Athletic. 8 de marzo de 2012. Una fecha que quedará marcada en la historia de la entidad grabada con letras de oro. Porque el conjunto rojiblanco ofreció ayer una exhibición de fútbol en Old Trafford, del que dicen es el Teatro de los sueños. Lo hizo en un escenario místico. Lo hizo ante los ojos de todo el mundo. Lo hizo en la cuna del fútbol. Lo hizo en las misma narices del Manchester United, un club referencia en Europa. Lo hizo con otros once aldeanos. Y saldó, de paso, una deuda que tenía pendiente con los red devils, que 55 años atrás se valieron de una artimaña -llevaron el encuentro de vuelta de aquella eliminatoria de cuartos de final de la Copa de Europa al estadio Main Road, feudo del City en el estreno del Athletic en competición continental- para apear al Athletic de los Carmelo, Orue, Canito, Maguregi, Artetxe y compañía.

Aquel Athletic, sin embargo, hizo historia. Y este Athletic va camino de ello. En aquella campaña, 1956-57, el conjunto rojiblanco compareció por primera vez en Inglaterra en partido oficial. Han tenido que pasar ocho visitas más a tierras inglesas para que el Athletic goce de su primer triunfo en las islas, después de encadenar siete derrotas y un solo empate. Se rompe, por tanto, un muro tras el que asoma un paisaje idílico. El próximo jueves, a los de Marcelo Bielsa les toca poner la guinda en un San Mamés entregado a la causa. La historia, además, favorece, ya que el conjunto rojiblanco, que nunca había ganado 2-3 lejos de Bilbao, superó las cinco eliminatorias anteriores en las que afrontó el duelo definitivo en La Catedral con victoria en la ida.

Sir Alex Ferguson, un tótem del fútbol, dijo en la víspera que se conformaba con el 1-0. Quizá jugó al despiste. Quizá lo dijo con la boca pequeña. Con diplomacia. Probablemente, por sus adentros primaba un exceso de confianza en los suyos, que por algo son, por lo menos hasta el próximo 19 de mayo, los vigentes campeones de la Champions, algo grandilocuente. El escocés falló en sus presagios. No esperaba ni por asomo el repaso que el Athletic propinó a su equipo. This is Athletic, sir Alex Ferguson.

llorente, de récord Así se lo dejó ver también Fernando Llorente, al que bien conocen en Inglaterra, donde su nombre ha salido en los papeles en un montón de ocasiones. También los periódicos ingleses se habían fijado de forma reiterativa en Javi Martínez, de nuevo soberbio. Y, visto lo de anoche, lo que te rondaré morena. Llorente no faltó a su cita con el gol. Un partido de tal grandeza lo merecía. Fue su gol número once en competición continental, con lo que iguala a Dani como el pichichi europeo en la historia del club.

Old Trafford proyecta magia. El Teatro de los sueños es motivante, seductor. Así fue para todo el Athletic y para Iker Muniain, que consumó la amenaza que había advertido a David de Gea, amigo casi íntimo. Resulta que el meta madrileño evitó que los leones sellaran un triunfo mucho más abultado, pero no pudo impedir el tanto del navarro, que a sus 19 años presume de un virtuosismo imperial. Y tiene gol. No en vano, Muniain, ambicioso de pies a cabeza, eleva su cuenta a seis tantos en Europa, lo que le convierte en el quinto máximo goleador de la historia del Athletic en el Viejo Continente.

This is Athletic. Al conjunto rojiblanco, que ha visto puerta en sus cinco desplazamientos en esta Europa League, ya le conocen en cualquier esquina del mundo, como así lo propicia el hecho de medirse a un club de la proyección del Manchester United. Le conocen como un equipo que despliega un fútbol preciosista, acorde a su nueva genética. El Barça aplastó el martes al Bayer Leverkusen. El Athletic asaltó ayer Old Trafford. ¿Y el 25 de mayo?