lezama. "No estamos acostumbrados a entrenamientos tan largos". Ander Herrera descansa las piernas por primera vez en la mañana. Está en la sala de prensa, es cerca de la una y media del mediodía y hace apenas media hora que ha terminado de entrenar. Y eso que la diana tocó pasadas las diez de la mañana. Los rojiblancos se sometieron ayer a tres horas de trabajo matutino, pero no a pleno rendimiento, como en días precedentes, pues Marcelo Bielsa paraba continuamente la sesión para dar instrucciones. "Ha sido un entreno con mucho parón y explicaciones y entonces es mucho más llevadero. Si fueran tres horas a máxima intensidad no se podría llevar, pero en este caso ha sido muy bueno para todos, porque ha habido mucha explicación y mucha parte teórica si se puede decir así y siempre que sea así, nosotros encantados", agregaba el centrocampista. Ayer, la exigencia de Bielsa llegó en minutos más que en intensidad o correcciones a pleno pulmón.
Las dos últimas sesiones de una elevada carga física en sendos partidillos y con un Bielsa muy encima han dado paso a un entrenamiento menos exigente y de menos decibelios también. Pero no por ello, la sesión fue un camino de rosas, porque los rojiblancos estuvieron tres horas en los distintos campos de Lezama realizado diversos circuitos y ejercicios en los que ensayaban paredes, desmarques, pases cortos, remates a portería... Bielsa estuvo relajado, nada que ver con los días anteriores donde se desgañitaba dando instrucciones y corrigiendo a sus jugadores. Ayer apenas levantó la voz. Y no es que no hablara, más bien todo lo contrario porque el trabajo de los leones duró tres horas, pero por muchos minutos estuvieron parados escuchando las indicaciones del entrenador argentino. Cada nuevo ejercicio era explicado con detalles por Bielsa, que luego, en el momento de poner en práctica permanecía atento mirando a sus jugadores y también dando alguna otra instrucción, pero calmado y sin gritar.
Durante la etapa de Joaquín Caparrós, ningún entrenamiento llegó a ser tan largo, si bien es cierto que muchos jugadores entrenaban por la tarde y ampliaban así su trabajo diario. Mientras que Bielsa ya organizó alguna sesión tan larga, sobre todo por la tarde, cuando se pudo ver al equipo jugar por primera vez algún partidillo.
ekiza, con los teóricos titulares Durante todo el entrenamiento de ayer, la plantilla rojiblanca estuvo dividida en dos grupos, dos equipos que bien podrían tener la etiqueta de supuestos titulares y suplentes. Bielsa estuvo en todo momento con los futbolistas que apuntan a formar el once inicial en los partidos. Había nueve jugadores: Ekiza, De Marcos, Gurpegi, Iraola, Ander Herrera, Iturraspe, Susaeta, Gabilondo y Toquero. Son nueve jugadores, que con las ausencias de Javi Martínez, Llorente y Muniain podrían completar más o menos, el grupo de favoritos de Bielsa. Faltan eso sí, los defensas, puesto que únicamente Ekiza era central en ese grupo, por eso quizás pueda debutar de manera oficial esta temporada en el partido del domingo en Cornellà. Los otros centrales, sin tener en cuenta a Aitor Ocio, que con problemas en su cadera derecha se ejercita al margen, estuvieron entrenando en otro equipo. En ese segundo bloque estaban, por lo tanto: San José, Amorebieta, Aurtenetxe, Koikili, Iñigo Pérez, Ruiz de Galarreta, David López, Ibai Gómez e Igor Martínez -ya integrado en la dinámica de grupo-. En todo momento, los dos grupos estuvieron separados y en todo momento, Bielsa estuvo dando indicaciones al primer grupo. "Él hace mucho hincapié en el tema asociativo, las combinaciones, que coordinemos bien las jugadas, sobre todo incide en eso, en que no demos un pase si el compañero no esta bien situado, si no esta en una situación ventajosa para hacer peligro. Le da mucha importancia a que todo salga fluido y que no seamos máquinas", comentó Herrera.