bilbao. Cuando el pasado junio cerró su etapa en el Numancia, en el que militó el curso anterior en calidad de cedido, tiró de un discurso de convicción. "Regreso al Athletic para quedarme", declaró entonces en una entrevista concedida a DEIA. Semejante fe se entiende como un gesto de fortaleza. Querer es poder. Mikel Balenziaga se agarra a esta máxima. "Estoy contento", reveló recientemente. Es decir, no se ve de nuevo fuera del conjunto rojiblanco pese a que asume que parte desde atrás en la parrilla de salida.

La irrupción de Jon Aurtenetxe, que se perfila como titular para el estreno de Liga de los leones en Alicante frente al Hércules, ha ocasionado un llamativo overbooking en el lateral izquierdo. Aurtenetxe, que ha dado el salto directo desde el juvenil de División de Honor, Xabi Castillo, Koikili y Balenziaga pugnan en principio por apropiarse de esa demarcación tan delicada en el Athletic en los últimos años. Joaquín Caparrós, sin embargo, otorga al de Zumarraga el rol de alternativa en el interior, donde ha comparecido en los partidos de pretemporada en los que ha tomado parte -Olhanense, Alavés, Wolverhampton y Genoa-.

Una mudanza que quizá refresque sus opciones de contar con minutos, después de que en algunos foros apunten a Balenziaga como el jugador que, tras la marcha de Iñigo de Cerio al Córdoba, cuenta con más posibilidades de salir de la plantilla antes del próximo día 31, fecha en que el mercado de fichajes baja la persiana. Escenario que no visiona el propio futbolista, que ha manifestado que Caparrós no le ha trasladado un supuesto deseo de que busque una salida, como ya ocurrió el ejercicio anterior, donde se vio obligado, tras el fichaje de Castillo, a reivindicarse en el Numancia, donde completó 26 partidos en Segunda División.

A Balenziaga, además, le ha reconfortado las recientes declaraciones públicas de Caparrós, en las que ha insistido en que tanto el guipuzcoano como Aurtenetxe, Koikili y Castillo se van a quedar en la plantilla, al mismo tiempo que conoce que el pasado miércoles el Athletic le inscribió en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) junto a Óscar de Marcos, Ander Iturraspe, Iñigo Pérez y Raúl Fernández, que pasan a lucir ficha del primer equipo con todas las de la ley.

Balenziaga, por tanto, se muestra tranquilo. "Estoy muy a gusto y con la ilusión de pelear por un puesto", afirma a modo de convicción. Llegó al Athletic en verano de 2008 con un contrato de futuro, ya que firmó hasta el 30 de junio de 2013, al que se agarra para consumar la progresión que espera cuando a sus 22 años dice tener mucho recorrido por delante.

sin ofertas El ex realista se quedó fuera de la lista de 19 jugadores que comparecieron en el amistoso de Logroño. Una ausencia que podría interpretarse como un aviso. Balenziaga no lo leyó así. "Nadie me ha dicho que no me quedo", respondió, convencido también de que su presencia en la concentración de Isla Canela le permitió evitar la primera criba, que no superaron Xabi Etxeita e Iban Zubiaurre, que han recalado en el Elche y Albacete, respectivamente.

No es la primera ocasión en que se especula sobre una posible salida del defensa rojiblanco, que en su primer campaña como león tomó parte en 24 encuentros oficiales, 22 de Liga y dos de Copa. A lo largo del verano, su nombre ha sonado en la órbita del Elche, Recreativo y Tenerife, al mismo tiempo que salió a la luz días atrás un posible interés del Deportivo por sus servicios, hipótesis que se encargó de desactivar en pocas horas Miguel Ángel Lotina, técnico deportivista. El conjunto gallego, que buscaba desesperadamente reforzar el lateral izquierdo tras el traspaso de Filipe Luis al Atlético de Madrid, encontró ayer el sustituto al brasileño en la persona del noruego Knut Olav Rindaroy, procedente del Molde.

Balenziaga, por tanto, descarta arrojar la toalla. Así lo manifiesta su entorno, que recurre a un discurso del que hacen gala los futbolistas en una situación de desventaja. "La temporada es muy larga y seguro que llegan las oportunidades", reflexionan. El de Zumarraga sabe que si esa oportunidad no la disfruta en el tramo inicial de Liga, el arranque de la Copa puede ofrecerle ese momento.

La fuerza de la convicción le rearma en su segunda etapa en el Athletic, aunque el mundo del fútbol da muchas vueltas, casi siempre imprevistas. Balenziaga, por tanto, se aferra a su reflexión. "Regreso para quedarme".