Para que Aste Nagusia, una fiesta multitudinaria que ha congregado a cerca de 1,5 millones de personas, se salde con un “buen balance” la labor de los servicios públicos ha sido, una vez más, esencial. Y en esta edición el alcalde Juan Mari Aburto ha destacado, principalmente, el ejercicio de la Policía Municipal y de la Ertzaintza, que durante estos días han detenido a 165 “sinvergüenzas, ladrones y agresores”. En este primer repaso del desarrollo de las fiestas, el primer edil ha subrayado la ausencia de casos “gravísimos” de “agresiones machistas, racistas u homófobas”. Y, en todo caso, ha aseverado que todos aquellos delitos que han sido denunciados han contado “con actuación inmediata de las policías y han terminado con la detención del agresor”. 

En esa línea, el alcalde ha manifestado que “se han contabilizado menos hechos delictivos denunciados que el año pasado y más detenciones, gracias a la labor de investigación por parte de los cuerpos policiales y a su presencia”. En ese sentido, ha apuntado que la policía ha estado presente “en todos los sitios, con y sin uniforme, destacando por su gran labor preventiva”. Gracias a ello, ha recalcado, ha sido posible incautar “más de 200 kilos de comida y de productos antes de su venta ilegal y peligrosa para la salud”. Además, Aburto se ha solidarizado con aquellos agentes que, durante el ejercicio de su labor, “han sido agredidos por personas incívicas y sin respeto a la autoridad”.

Estas declaraciones van en la línea de lo expresado a lo largo de los últimos días por el primer edil, que ha defendido con vehemencia las diversas actuaciones policiales que se han desarrollado en Aste Nagusia. La más controvertida estuvo relacionada con la disolución de un asentamiento de manteros en la Plaza del Gas, hecho que motivó una concentración de Bilboko Konpartsak denunciando motivos racistas. En una entrevista ofrecida a este periódico, el alcalde de Bilbao no solo lo desmentía, sino que aseguraba que la actuación había sido “impecable”. “Si perdemos la autoridad policial estamos en riesgo como sociedad”, evidenciaba tras un verano que ha destacado por varios episodios con ataques a la Ertzaintza y la Policía Municipal en diferentes municipios de la geografía vasca.

ALGUNAS CIFRAS

Concretamente, a lo largo de las últimas nueve jornadas, se han denunciado 1.046 hechos delictivos, muy por debajo de los 1.179 registrados en 2024 y aún más de los 1.371 denunciados en 2023. Entre ellos, el 70,26% corresponden a hurtos; fundamentalmente móviles y carteras. Los robos con intimidación bajan ligeramente con respecto al año pasado, con 83 denuncias de esta tipología en 2025 mientras que en 2024 fueron 91. Se han registrado, además, 13 delitos contra la libertad sexual; y todos se corresponden con tocamientos. Cabe destacar que, en esta tipología delictiva, prácticamente todos los autores han sido identificados, detenidos y puestos a disposición judicial.

En materia de seguridad alimentaria, y ante el peligro que conlleva el consumo de productos perecederos sin ningún tipo de control sanitario, la Policía Municipal de Bilbao ha llevado a cabo decomisos de este tipo de productos requisando 202 kilos de comida en total –el doble del año pasado–. Además, se han retirado otros 20 puestos de venta ambulante no autorizada en los que se han decomisado elementos tales como tabaco, pirotecnia o artesanía…

Para finalizar, el servicio de Objetos Perdidos y Hallazgos instalado en las dependencias policiales del Ayuntamiento durante Aste Nagusia ha seguido funcionando. Hasta las 7.00 horas del domingo se han recogido 504 objetos, siendo la mayoría documentación y carteras (383), y móviles (73). De todo ello, ya se han devuelto a sus respectivos propietarios hasta 152 objetos. Datos de devolución, fuentes municipales consideran que se verán incrementados en los próximos días.