Vengo de pagar en el pueblo 1.20 por una caña y me acaban de cobrar 2.70 por la misma cantidad de cerveza en uno de los bares que está a escasos metros del lugar del txupin.
Hay un refrán popular que dice que “el día de fiesta, dinero cuesta”. Así que, después de graduarme el año pasado en la que fue mi primera vez en Aste Nagusia -¡Ya me he quitado la L!- quiero continuar esta tradición en la que sigo buscando la respuesta a preguntas muy básicas. Para este año la cuestión es clara: ¿Cuánto se puede gastar en los nueve días de fiestas?
El primer día, siendo honesto, fue muy tranquilo en cuanto a rascarse el bolsillo se refiere. Eso sí, nos quedan muchas tareas por completar que dejarán el gasto hecho el primer día en anécdota. Todos los quehaceres están apuntados en una hoja de tamaño Din A3, para no perderlas de vista. Pero esto será para los próximos días, volvamos al gasto del primer día de fiestas.
Teniendo en cuenta que las txosnas no abrieron hasta que Marijaia se asomó al balcón, estaba obligado a amenizar la espera por los bares del entorno festivo.
Para el día del txupin que enciende nueve días de Aste Nagusia, una caña y un refresco con sabor a naranja han sido suficientes para entonarse antes de ver Marijaia. Estoy convencido de que el día de ayer será la jornada en la que la cuenta total será la más baja de las ocho restantes, con un desembolso de 5,40 euros.
Lo bueno que tiene Aste Nagusia es que, si uno está bien organizado, hay tiempo para poder acudir a todo lo que se ha preparado en Bilbao para disfrutarlo en estos nueve días.
Ya habrá días para abrevar -que no beber- los katxis llenos de agua con misterio, mis favoritos. Esta es otra incógnita que habrá que descubrir a medida que avanza la semana festiva.
Muchos retos por completar
Para mantener la costumbre del año pasado, continuaremos marcándonos retos que iremos completando a lo largo de los días. El primero de ellos, rellenar un pasaporte único en el mundo que, sin duda, iré completando a medida que vaya tomando potes por las diferentes txosnas. Hoy será el primer día en el que comenzaré a pegar los primeros sellos de las comparsas que visite a lo largo del día.
Mientras estoy escribiendo el inicio de esta aventura que nos acompañará hasta que Marijaia surque la ría en llamas, no paro de pensar en que en los últimos días -antes de que comenzasen las fiestas- he vivido un 2x1 en toda regla pagando la caña a poco más de un euro.
Pero, no es momento de recordar lo pasado ya que hay que centrarse en el presente con vistas a un futuro incierto pero sin duda que será prometedor. Sin querer desvelar cuál será el próximo movimiento en el que gastaré algún que otro billete, seguro que será acompañado de un plan más que divertido.
Lo que tengo claro, es que este año no bailaré al ritmo del swing, como ya lo hice el año pasado. Bueno, bailar por llamarlo de alguna forma.
El teatro, el poteo, algún que otro concierto, actividades a pie de calle o vivir la noche de Aste Nagusia podrían ser algunos de los planes en los próximos días.