Con más de cuarenta años en el mundo de la música, Iñaki es el menor de los hermanos Uranga, una saga de artistas imprescindible en la historia reciente de la música popular y que en Bizkaia viene a ser nuestra Carter Family. Tras regresar de su gira Eres tú, hoy Iñaki Uranga se sube a los escenarios de Abandoibarra para inaugurar los conciertos de Aste Nagusia con un repertorio de lo más personal repleto de sentimientos y de emoción.

A escasas horas del concierto, ¿cómo sienta inaugurar los conciertos de Aste Nagusia?

De maravilla, me considero un privilegiado. Siento también una gran responsabilidad porque para mí es como el concierto de mi vida.

¿Qué espera de la gente que le vaya a ver? ¿Cree que el de fiestas es un público más difícil?

No lo sé, la verdad es que me siento muy cómodo de volver a Bilbao y cantar en mi ciudad. Entiendo que el público prácticamente será el mismo. Sí que es cierto que en un auditorio o un teatro la atención está mucho más focalizada, pero no creo que deba haber mucha diferencia. Eso sí, sigo estando muy nervioso (ríe).

Después de casi 40 años de carrera musical, ¿le sigue imponiendo el escenario o diría que se siente como en casa sobre él?

Diría que me siento como en casa en el sentido de que ya conozco cómo es esa sensación de salir a la palestra. Pero siempre me van a invadir preguntas y dudas sobre si mi voz sonará adecuadamente o si me dará problemas la garganta, por ejemplo. Las inseguridades siempre van a estar ahí. Seguir teniendo un punto de nerviosismo no es tan malo como parece, te hace estar más alerta.

Su trayectoria profesional está estrechamente ligada a grupos. ¿De qué manera afronta los conciertos en solitario?

Hay una gran diferencia. Cuando actúo en nombre de El Consorcio estamos cuatro personas delante del escenario. En los conciertos en solitario yo asumo todo el peso, pero me gusta pensar en ellos como un reto.

En cualquier caso contará con sus hermanas Amaia y Estíbaliz… ¿Cómo es trabajar en familia sobre los escenarios?

Todo un lujo. En alguna ocasión se pueden dar roces o, mejor dicho, diversidad de opiniones. Pero la verdad es que nosotros llegamos a El Consorcio con mucho bagaje en el sentido de saber trabajar en grupo.

También le acompañarán sus sobrinas María y Allende, ¿cómo es trabajar con la siguiente generación de músicos?

Fantástico, un orgullo inmenso. Son dos chicas magníficas que cantan de locura además de unas grandes artistas. A la hora de hacer música y enfrentarnos al escenario no creo que haya una gran diferencia entre mi generación y la suya. Todo se reduce a saber usar la emoción.

Anunciado como un recorrido por la banda sonora de su vida, se tratará de un concierto muy emotivo para usted…

Es un proyecto muy especial porque desde pequeño siempre he oído cantar en mi casa y mi padre al haber vivido en EE.UU. trajo muchas influencias de ese tipo de música. Desde los veinte años pensaba en reflejar la herencia musical familiar en un espectáculo. Ahora, después de tantos años, por fin he encontrado la oportunidad de hacerlo.

Springsteen siempre incluye en su programa Born To Run, ¿cuál es la canción que no puede faltar en el repertorio de Iñaki Uranga?

Just the way you are, de Billy Joel. Fue la primera maqueta que grabé antes de firmar con una compañía discográfica, además de la primera canción que hice con mi cuñado Sergio.

¿Qué queda de aquel chaval al que su hermano Roberto le regaló su primera guitarra?

Sigo siendo el mismo chaval, con los 61 años que tengo ahora (ríe), ese chaval que después de tantos años sigue dedicándose a la música, lo que yo siempre he querido hacer.