Marijaia se estrena este año en el hospital de Santa Marina

Un nuevo acto que llega de la mano de Eduardo García, paciente de rehabilitación del centro de enero a mayo y a la vez miembro de la comparsa Irrintzi, una de las veteranas de Bilboko Konpartsak. “Después del magnífico trato que he tenido, con una gente muy profesional y una atención inmejorable, creo que se merecen un reconocimiento y qué mejor que subir a Marijaia a Santa Marina y llevarles un cachito de la fiesta”, explica Edu, nombre con el que le conocen los miembros de su comparsa, la cual ayudó a fundar allá en el lejano 1989.

Otra razón aportada es que “Marijaia visita cada año a los niños ingresados en el hospital de Basurto y creo que Santa Marina, por ser también otro hospital en Bilbao, se merecía el mismo trato”. Además, expone un tercer argumento y es “demostrar que este sanatorio también es un centro de rehabilitación increíble y no solo un lugar para atender paliativos”.

Eduardo García, en un momento de su rehabilitación. E. G.

De hecho, a Edu se le cayó el alma a los pies después de que su médico le indicara que tenía que subir a Santa Marina para la rehabilitación. El comparsero fue víctima de un ictus que le paralizó el lado derecho del cuerpo y le provocó al caerse la rotura del hombro y el húmero. “He cambiado totalmente de idea de lo que es Santa Marina”, explica después de “haber recuperado el 80% de la movilidad del brazo, aunque la pierna no ha sido posible y necesito usar silla de ruedas”.

Tras terminar la terapia planteó en mayo en su comparsa la idea y “me tomaron por loco”, recuerda. Aún así no se arredró y habló sobre la iniciativa con su fisio, Gorka, “un máquina” define, que a su vez lo comentó con la gerencia del centro sanitario. “Fue alucinante, les pareció una gran idea y la gerente, Itziar Larrea, me dijo que colaborarían en todo. Se han volcado”, describe.

Con el plácet del centro, Edu empezó a mover sus hilos. Primero entre los más cercanos, el grupo de txistu de su comparsa que acudirá con 15 de sus miembros al evento, incluido José Félix, el director, además de hablar con el grupo Elai Alai de dantzas de Portugalete, que aportará dantzaris para la ceremonia. Después Irrintzi planteó el tema en Bilboko Konpartsak que aceptaron la movilización de Marijaia aunque “por premura de tiempo, en principio, parece que no podrán acudir la pregonera y txupinera y tampoco nadie del circo” indica Edu, tal y como es habitual en la visita a Basurto. A pesar de las ausencias, Irrintzi espera fletar un autobús con todos los participantes apalabrados más un camión donde Marijaia subirá de pie con sus brazos al aire.

La comitiva saldrá a las 10.00 horas del Arriaga con destino al parking del centro sanitario de Osakidetza. Desde este punto se montará una kalejira musical hasta el edificio principal donde los recibirá la gerente y la dirección de Santa Marina. Mientras Marijaia se queda en el hall, para que quien desee se saque fotos con ella, la comitiva festiva recorrerá las dependencias con un acto en el salón principal donde habrá intercambio de regalos. Fuentes de Santa Marina indicaron a DEIA “que todo el centro está deseando que llegue el día y es posible que venga la consejera Gotzone Sagardui, si es posible”.

La pretensión de Eduardo es que el año que viene, con más tiempo de organización, se sumen al acto el resto de protagonistas de la fiesta que no podrán acudir el martes día 22.

“Tiene que convertirse en otra tradición, como la visita de Basurto, que se repita las próximas ediciones festivas porque Santa Marina también es otro hospital de Osakidetza en Bilbao y se merece que los pacientes, sus visitas y el personal disfruten de la fiesta”, concluye rotundo su promotor.