Salah Abdeslam, único superviviente de los comandos yihadistas que asesinaron a 130 personas e hirieron a varios cientos la noche del 13 de noviembre de 2015 en París, responderá hoy sobre la preparación de la masacre en el juicio abierto en París. El proceso se abrió en septiembre y debe prolongarse hasta finales de mayo, tras una exhaustiva investigación a caballo entre Francia y Bélgica que duró más de cinco años.

Abdeslam, de 32 años y arrestado en abril de 2016 en Bruselas, se enfrenta a una posible cadena perpetua por participación en una asociación criminal de terroristas, asesinatos y tentativas de asesinatos en banda terrorista organizada, secuestros y tentativas de asesinato sobre personas depositarias de la autoridad pública. Es uno de los 14 acusados presentes en el Tribunal de lo Criminal de París. Otros seis son juzgados en rebeldía, de los que cinco se cree que están muertos.

Abdeslam, francés de origen marroquí criado en Bélgica, logró huir de París horas después de que se perpetraran las masacres de la sala de conciertos Bataclan, de seis terrazas de la ciudad y del Estadio de Francia.

Su hermano Ibrahim fue uno de los terroristas suicidas de París, pero él huyó aquella noche de la capital francesa y logró llegar a Bruselas, donde escapó de las fuerzas de seguridad durante más de cien días.

Abdelsam fue el único de la célula yihadista que aquella noche no activó su chaleco explosivo y que tampoco fue abatido durante esos ataques o cinco días después en la cercana localidad de Saint-Denis, donde la policía terminó con la vida del presunto coordinador de los atentados, el belga-marroquí Abdelhamid Abaaoud, y de dos colaboradores.

En la apertura del juicio afirmó que a los encausados los estaban tratando en prisión “como a perros”: “Peligrosos o no, somos hombres, somos seres humanos. Tenemos derechos. No me he quejado por una sola razón, porque cuando muera, resucitaré”.

Abdeslam está encarcelado en la prisión de Fleury-Mérogis (a las afueras de París), donde está sometido a una videovigilancia permanente.