El Papa Francisco expresó hoy su preocupación por la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia, debido a la escalada de las tensiones, y advirtió de posibles repercusiones para la seguridad en el continente europeo.

"Sigo con preocupación el aumento de las tensiones que amenazan con infligir un nuevo golpe a la paz en Ucrania y ponen en discusión la seguridad en el continente europeo con repercusiones aún más vastas", alertó tras el Ángelus.

Francisco, ante los fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro, hizo un "encendido" llamamiento "a todas las personas de buena voluntad" para que recen y pidan a Dios que "toda acción e iniciativa política sea al servicio de la fraternidad humana". Y no, dijo, por "intereses de parte".

"Quien persigue sus objetivos a costa de los otros, desprecia su propia vocación de hombre porque todos hemos sido creados hermanos", refirió, para convocar después para el próximo miércoles una jornada de oración mundial por la paz en Ucrania.