Sin asegurarlo de una forma taxativa, el presidente de la conservadora Unión Cristianodemócrata alemana (CDU) y candidato a la cancillería en las pasadas elecciones generales, Armin Laschet, declaró ayer que él no será el culpable del fracaso de una eventual coalición de Gobierno con liberales y verdes. “No se trata de la persona Armin Laschet, se trata del país”, declaró Laschet, cuya dimisión había sido mencionada en medios alemanes pero que él mismo no confirmó en una declaración ante la prensa.

Lo cierto es que según informaron varios medios alemanes, Laschet se mostró ayer dispuesto a dejar su cargo. “Si con otras personas las cosas funcionan mejor, no tengo problemas, adelante. Primero está el partido y luego las personas”, dijo Laschet durante una sesión a puerta cerrada del grupo parlamentario conjunto de su partido y la Unión Socialcristiana (CSU) bávara.

Laschet está bajo presión dentro de su partido y a la baja en las preferencias de los alemanes en varias encuestas desde que la CDU/CSU obtuvo el peor resultado de su historia en las elecciones generales alemanas del pasado 26 de septiembre.

Sin embargo, tras la derrota electoral ante los socialdemócratas Laschet apostó por formar Gobierno ofreciendo a Los Verdes y al Partido Liberal (FDP) iniciar conversaciones de cara a una coalición tripartita.

Tras una serie de conversaciones de verdes y liberales tanto con la CDU/CSU como con el Partido Socialdemócrata (SPD) han decidido intensificar los contactos con esta última agrupación.

Dentro de la CDU/CSU también hay voces que piden pasar a la oposición y aceptar la derrota electoral.

El presidente de la CSU y primer ministro bávaro, Markus Söder, que al principio se había mostrado abierto a la opción de formar coalición con verdes y liberales, prácticamente descartó esa variante cuando las dos agrupaciones decidieron dar prioridad a las conversaciones con los socialdemócratas.

Laschet, según los medios, se declaró dispuesto a coordinar la transición, dijo que esperaba propuestas para la sucesión y pidió que no se entrara en una “batalla personal” por el liderazgo del partido.

Sí, pero no

Sin embargo, ya ante la prensa, el líder conservador no confirmó su retirada. Laschet insistió en que considera todavía posible negociar una coalición de Gobierno entre los conservadores (CDU) más su hermanada Unión Cristianosocial, CSU) y el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes, lo que se denomina como coalición Jamaica.

“Apuesto por Jamaica, es la alianza de la modernización”, insistió Laschet el mismo día en el que comenzaron las conversaciones previas entre liberales, verdes y el Partido Socialdemócrata (SPD) del candidato más votado en los comicios del 26 de septiembre, Olaf Scholz, para la coalición Semáforo, por los colores con que se identifica a esos partidos.

“La oferta de la CDU sigue en pie”, remachó Laschet, a cuyo partido no eligieron ni Verdes ni liberales como primera opción para negociar una coalición tras unos primeros contactos tras las elecciones generales.

Sin embargo, según los medios alemanes, Laschet dejó la puerta abierta a que la CDU que potencialmente negocie con Verdes y liberales no le tenga al frente. “Si con otras personas las cosas funcionan mejor, no tengo problemas, adelante. Primero está el partido y luego las personas”, afirmó el candidato durante una sesión a puerta cerrada del grupo parlamentario conjunto de su partido y la Unión Socialcristiana (CSU) bávara.