- Francia ha decidido reducir la concesión de visados a Marruecos, Argelia y Túnez porque considera que esos tres países no cooperan de manera suficiente contra la inmigración irregular, ya que apenas aceptan la entrada de sus ciudadanos expulsados por las autoridades francesas por no tener los papeles en regla.

“Es una decisión drástica, inédita, pero necesaria”, señaló ayer el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, tras confirmar en una entrevista a la emisora de radio Europe 1 ese giro en la política de concesión de visados a estos tres países del Magreb, de donde proceden una parte importante de los inmigrantes que llegan a Francia.

Attal explicó que el Gobierno de Macron había intentado primero una negociación diplomática, pero como eso no funcionó se pasó a una fase de “amenazas” y como tampoco eso bastó se decidió aplicar estas medidas de reducción de los visados.

También dijo que el objetivo con este recorte es que esos países rectifiquen y cooperen más.

Según Europe 1, la justicia francesa ordenó entre enero y julio de este año la expulsión de 7.731 argelinos en situación irregular, pero solo se pudieron ejecutar el 0,2% porque Argelia se negó a dar las autorizaciones consulares necesarias.

En el caso de Marruecos, de las 3.301 expulsiones dictadas por los tribunales franceses se llevaron a cabo un 2,4%; en el de Túnez un 4 % de las 3.424.

En esos siete primeros meses del año, Francia había concedido 8.726 visados a argelinos (un 74% de los que fueron solicitados), 18.579 a marroquíes (un 77%) y 9.140 a tunecinos (un 71%).

De acuerdo con la emisora, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha dado órdenes para que se reduzcan a la mitad en el caso de Argelia y Marruecos y en un 30 % en el de Túnez.

Esta medida se anuncia a siete meses de las elecciones presidenciales en Francia, en una precampaña en la que las políticas migratorias tienen un gran protagonismo.