- El negociador británico del Brexit, David Frost, dijo ayer que Londres sopesa “todas las opciones” a fin de resolver sus diferencias con la Unión Europea sobre la implementación del llamado protocolo norirlandés aunque hasta la fecha no se han dado “muchos progresos”. El político británico respondió a preguntas de la comisión parlamentaria para Asuntos de Irlanda del Norte, donde admitió que se están realizando pocos avances en sus continuas conversaciones con la UE. Ambas partes no logran ponerse de acuerdo sobre la forma en que se está poniendo en práctica ese mecanismo, que es una parte crucial del acuerdo del Brexit para evitar a toda costa un regreso a las fronteras físicas entre las dos Irlandas.

En su comparecencia, Frost incidió en que el Reino Unido podría llegar a suspender de manera unilateral partes del citado mecanismo, algo con lo que amenaza también el primer ministro, Boris Johnson. “Hay conversaciones con Bruselas todo el tiempo pero simplemente no estamos logrando muchos progresos pese a todas las ideas que sugerimos”, dijo.

Según él, actualmente “todas las opciones continúan estando sobre la mesa” en su disputa con la UE sobre el controvertido protocolo y admitió que este país “preferiría encontrar maneras negociadas para avanzar, si se puede”. “Si eso no es posible, obviamente sigue habiendo otras opciones, como ya dijo el primer ministro el pasado fin de semana”, añadió.

Frost señaló que la “dificultad” que el Gobierno está teniendo para resolver el espinoso asunto desde principios de año es que “ha habido un debilitamiento muy visible en el consentimiento por parte de una comunidad de Irlanda del Norte (en relación a los unionistas) para las disposiciones del protocolo y esto ha producido inestabilidad e incertidumbre”. “Necesitamos hallar soluciones acordadas que permitan que el protocolo funcione de manera que sea consistente con el Acuerdo de Viernes Santo en todas sus dimensiones, tanto este-oeste como norte-sur”, apostilló.