El primer ministro italiano, Mario Draghi, presentó el miércoles su programa de Gobierno en el Senado ante el voto de investidura y pidió a las fuerzas políticas “un camino de unidad y compromiso común” ante “una emergencia sin precedentes” y prometió que su Gobierno será proeuropeo y atlantista.

En su discurso, pidió a la amplia y heterogénea mayoría que le apoya “responsabilidad para combatir la pandemia” antes de adelantar sus prioridades, como la educación o el plan de vacunación, además de mencionar las numerosas reformas que quiere llevar a cabo. “Sin Italia no hay Europa, pero sin Europa hay menos Italia”, dijo en un discurso europeísta que concluyó con los senadores aplaudiéndole en pie.

Draghi habló de su Gobierno, que “resume la voluntad, la conciencia, el sentido de responsabilidad de las fuerzas políticas que la apoyan (todas a excepción de la ultraderechista Hermanos de Italia), a quienes se les ha pedido que renuncien por el bien de todos, de sus propios votantes así como de los votantes de otros campos, incluida la oposición, de todos los ciudadanos italianos”.

“Hoy tenemos, como les sucedió a los gobiernos de la posguerra inmediata, la posibilidad, o más bien la responsabilidad, de iniciar una Nueva Reconstrucción”, agregó con solemnidad. Ante la primera diferencia surgida entre las fuerzas que componen su Gobierno por la fallida apertura de las estaciones de esquí, Draghi se comprometió a informar a los ciudadanos con la suficiente antelación “de cualquier cambio” en las normas anticovid.

Tras el llamamiento a la unidad, Draghi destacó que este Gobierno “nació como miembro fundador de la Unión Europea, y como protagonista de la Alianza Atlántica” y que “apoyar a este gobierno significa compartir la irreversibilidad de la elección del euro”.

primeros desafíos

Draghi enumeró los terribles datos de la pandemia y adelantó que su primer desafío será obtener suficientes vacunas para distribuirlas de manera “rápida y eficiente” y pidió “movilizar todas las energías” para combatir el covid.

Señaló su intención de “fortalecer y rediseñar la sanidad territorial” y en cuestión de educación abogó por “volver rápidamente al horario escolar habitual, incluso repartiéndolos en distintas franjas horarias”.

El economista afirmó que “hay que proteger el futuro del medio ambiente, conciliarlo con el progreso y el bienestar social”. “Queremos crear un buen planeta, no solo una buena moneda”, añadió.

También dijo que Italia debe cambiar algunos modelos de crecimiento, como el turístico, actividad que antes de la pandemia representaba el 14% del total de las actividades económicas, mientras que sobre la protección laboral avanzó un cambio en las ayudas: “qué actividades proteger y cuáles acompañar en el cambio es la difícil tarea que tendrá que afrontar la política económica”.

Sobre el Plan de Recuperación Europeo, advirtió de que estos recursos “deberán destinarse al crecimiento” de la economía y que los posibles préstamos adicionales se solicitarán, “de acuerdo con los objetivos de las finanzas públicas”.

Respecto al programa de reformas que prevé, citó “una profunda revisión” del sistema fiscal, así como de la administración pública, y de la Justicia, “para incrementar la eficiencia del sistema judicial civil”.

Otro “desafío” que citó Draghi fue el de la negociación del nuevo Pacto por las migraciones y el asilo, en el, dijo, “Italia buscará un fortalecimiento del equilibrio entre la responsabilidad de los países de primera entrada y la solidaridad”.

Área de interés “natural”. Draghi destacó que la pandemia “ha revelado la necesidad de buscar un intercambio más intenso” con los socios comunitarios, aunque también quiere proyectar su atención hacia áreas de interés “natural” como los Balcanes, el Mediterráneo, con especial atención a Libia y África.

Sensibilidad mediterránea. El primer ministro mostró su interés en consolidar la colaboración con Estados con los que comparten una “sensibilidad mediterránea” para la puesta en común de problemas como los medioambientales y migratorios: España, Grecia, Malta y Chipre.

Turquía y Rusia. En su discurso, Draghi declaró que continuarán trabajando por un diálogo “más virtuoso entre la UE y Turquía, socio y aliado de la OTAN”, y mencionó asimismo a Rusia, con quien dijo que Italia “se esforzará por dialogar”, aunque le preocupa lo que ocurre en este país.

Gigante asiático. El primer ministro se mostró, asimismo, “muy preocupado” por el aumento de las tensiones en Asia en torno a la figura de China.

En su discurso, Draghi reveló la “necesidad de estructurar y fortalecer la relación estratégica y esencial con Francia y Alemania”.