- La pandemia del coronavirus ha obligado a cancelar en Alemania los actos que iban a tener lugar ayer y a conmemorar de forma virtual el 75 aniversario de la liberación de los campos de concentración de Sachsenhausen, Ravensbrück y Bergen-Belsen con un llamado a no olvidar.

En sendos videomensajes, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, y la secretaria de Estado de Cultura, Monika Grütters, subrayaron la importancia de rendir homenaje a las víctimas del régimen nazi y de luchar contra el olvido.

Más de 20.000 personas perdieron la vida en el campo de concentración de Sachsenhausen, una cada tres horas, recordó Maas, quien agregó que si por cada uno de ellos se mantuviera un minuto de silencio, durante dos semanas no se oiría nada.

“Pero la lucha contra el olvido no puede ser silenciosa. Como alemanes no podemos quedarnos callados cuando la memoria es difamada como culto a la culpa, cuando se convierte a las víctimas en perpetradores, tanto aquí como en el extranjero”, dijo.

La responsabilidad ante la propia historia y el respeto hacia las víctimas del exterminio nazi se traducen en la obligación de luchar contra los que niegan y relativizan el Holocausto, subrayó Maas, quien inicialmente iba a acompañar ayer con su homólogo polaco, Jacek Czaputowicz, a supervivientes y descendientes de Sachsenhausen.

“Para inmunizar a la sociedad contra el veneno del odio y del antisemitismo, todos tenemos que convertirnos en testigos (...) Cada historia, cada nombre que salvamos del olvido nos convierte en testigos. En testigos de lo que fue y en testigos de lo que jamás se debe repetir; testigos que alzan la voz cuando judíos y gitanos vuelven a ser agredidos hoy en nuestras calles”, señaló.

Según Maas, la memoria se traduce en “ser solidario con las víctimas y enfrentar con valentía a los agresores”.

“Es más importante que nunca que recordemos juntos el inconmensurable sufrimiento que se hizo patente para todo el mundo en abril de 1945 con la liberación de los campos de concentración”, declaró por su parte la secretaria de Estado de Cultura, quien inicialmente iba a pronunciar hoy un discurso en Ravensbrück.