Zagreb - El ex primer ministro socialdemócrata, Zoran Milanovic, fue el candidato más votado en las elecciones presidenciales de Croacia ayer, pero tendrá que acudir a la segunda vuelta en dos semanas junto a la actual jefa del Estado, la conservadora Kolinda Grabar-Kitarovic. Con el 95% de las papeletas escrutadas, Milanovic obtuvo el 29,6% de los votos, frente al 26,8% de Grabar-Kitarovic. Al no haber obtenido ninguno candidato la mayoría absoluta, los dos más votados irán a una definitiva vuelta el 5 de enero. En tercer lugar, con el 24,4%, quedó Miroslav Skoro, un popular cantante que se presentaba como independiente pero con el apoyo de varias formaciones de la derecha ultranacionalista.

Los analistas estiman que en la segunda vuelta la actual presidenta tiene muchas posibilidades de revalidar el cargo, al poder aprovecharse del voto conservador de Skoro.

La propia Grabar-Kitarovic reconoció que había tenido competencia en su "espectro político". "Pero ahora vamos todos unidos, y vamos a la victoria", afirmó en su primera reacción pública ante el resultado.

Milanovic, por su parte, pidió tras conocer los resultados que los croatas dejen "las innecesarias divisiones políticas internas" y disfruten de los beneficios de pertenecer la comunidad. "Los ciudadanos croatas quizás son diferentes, pero deben ser iguales en derechos", afirmó, asegurando que bajo su presidencia no habrá croatas "de segunda clase".

En cualquier caso, se anuncia una dura lucha, ya que la popularidad de Milanovic fue subiendo hasta superar a la presidenta saliente, que fue clara favorita hasta casi el final de la campaña.

los candidatos Grabar-Kitarovic es candidata de la Unión Democrática Croata (HDZ), integrada en el Partido Popular europeo y que dirige un Gobierno de coalición en minoría. La candidata conservadora ha competido con Skoro por el electorado de derecha y ultranacionalista, incluso con homenajes a condenados por criminales de guerra y con un discurso muy duro contra la minoría serbia.

Milanovic ha mantenido un talante más conciliador, pidiendo durante la campaña una Croacia "normal", sin intolerancia, odio ni corrupción.

Durante su etapa al frente del Gobierno (2011-2016), se ampliaron los derechos de los homosexuales y de la minoría serbia.

La segunda vuelta tendrá lugar cuando Croacia haya asumido el 1 de enero su primera presidencia semestral rotatoria de la UE, a la que el país pertenece desde 2013, un asunto que tampoco tocaron los candidatos durante la campaña.