La asociación Laxhsmi, que ejerce la acusación popular en el caso Alcàsser (el secuestro y asesinato de tres adolescentes en 1992), defiende reabrir la investigación “con perspectiva analítica forense y criminológica” y pide buscar mejor al presunto autor, Antonio Anglés. “Hay interrogantes que solo él podría resolver”, dice el letrado de esta Asociación para la lucha contra el crimen y la prevención, Diego Costa, quien ha pedido a la instructora el análisis de los coches de Miguel Ricart, el único condenado, y Anglés por si se pudiesen hallar evidencias de la presencia de las menores, así como de pelos hallados en los escenarios del crimen.

¿Quiénes conforman la asociación Laxshmi y cómo justifican su personación como acusación popular?

—Somos un grupo heterogéneo conformado por forenses de toda España que colaboran de manera voluntaria y algunos abogados, conmigo al frente para los casos de mayor relevancia, dada mi experiencia como penalista y estrecha colaboración con el criminólogo Félix Ríos, fundador de la asociación.

¿Qué ha llevado a la Policía a solicitar permiso para usar el perfil de Anglés y poner en marcha una campaña de divulgación en la que pedirá el apoyo ciudadano?

—Seguramente lo hacen para intentar esclarecer todo lo posible el caso, ya que hay aún interrogantes que solo Anglés puede resolver, y llevar a quien tal vez sea el principal responsable ante la Justicia.

¿Por qué ahora, casi tres décadas después de los crímenes?

—Pretendemos que se analice el caso con las técnicas forenses actuales. Apoyamos la necesidad de una reapertura en conciencia y con perspectiva analítica forense y criminológica que no existía en los años 90.

¿Hubo fallos en el dispositivo de búsqueda de Anglés?

—Más que de fallos, hablaría de limitaciones técnicas y de los medios de la época en la que se realizó la investigación. También de la necesidad de esclarecer con celeridad el caso, que tal vez provocó una cierta precipitación en la instrucción cuando se tuvo claro quiénes eran los autores y el móvil. Quizá se tuvo la idea de estar ante un crimen simple en cuanto a su motivación y, sobre todo, en su autoría y quizá hubo la sensación de que era innecesario profundizar en los aspectos forenses del caso, pero el tiempo ha demostrado que pudo ser un error.

¿Dónde se debería buscar a Antonio Anglés? La Policía informó al juzgado de que lo haría en Europa.

—Esto quedará a criterio del grupo de fugitivos de la Policía Nacional, pero creemos que se debe de extender a todos los países sospechosos de acoger a Anglés, como Argentina, Uruguay, Brasil o México, entre otros. De hecho, se han hecho comprobaciones incluso en EE.UU..

¿Cómo de consistente es la teoría de la muerte de Anglés en aguas de Irlanda frente a la de su huida?

—Mientras no sea posible encontrar restos biológicos que apunten a la muerte de Anglés, no debe descartarse ninguna hipótesis, incluida la de haber sobrevivido. No es intención de esta parte mantener abierta la investigación por razones mediáticas, sino para agotar toda posibilidad, por pequeña que sea, que lleve a localizarlo, vivo o muerto. El caso se cerraría así definitivamente. En caso de ser encontrado, deberá responder de los mismos hechos por los que fue juzgado Ricart.

¿Hay evidencias que conecten a Anglés con los crímenes?

—Por el momento, solo hay evidencias documentales (la multa y el parte médico a nombre del hermano que aparecieron en los escenarios), pero ninguna forense que lo inculpe. Solo el testimonio de Ricart. Las evidencias forenses que hay son solo de su fuga (se encontró su esperma en un corral de Alborache, Valencia donde se ocultó en su huida).

¿Creen que Anglés sigue con vida?

—En estos años ha habido muchas diligencias policiales tendentes a verificar si sigue con vida y si mantiene contacto con alguien. El caso nunca ha estado parado para la Policía. Todas las acusaciones trabajamos para evitar la prescripción de los hechos y que sea posible cerrar el caso con la condena de Anglés y de quienes hayan participado o ayudado en su huida. El último cálculo para la prescripción se fijó en 2029, pero las gestiones que se están practicando ampliarán esa fecha.