Los Bomberos de Gasteiz se toparon el pasado miércoles con una de esas intervenciones "curiosas", como ellos mismos definieron, para la que además no tuvieron que ir muy lejos.

Ante la imposibilidad de zafarse de ellas, un vitoriano acudió el miércoles al parque de bomberos en Agirrelanda para solicitar que los efectivos allí presentes le liberaran de unas esposas que, por motivos que se desconocen pero que obviamente no tenían nada que ver con alguna intervención policial, llevaba colocadas en una de sus manos.

Los Bomberos de Gasteiz, "tras comprobar que todo era correcto", procedieron a cortar los grilletes, según explicaron ellos mismos en sus redes sociales, con una pequeña rotaflex y mucha paciencia, hasta que finalmente lograron liberar la mano del hombre esposado.