Lo que, en principio, era una mañana más en el bar Parada de la calle Letxezar de Barakaldo, se transformó totalmente ayer martes a las 10.30 horas cuando un hombre de 53 años entró al local con la intención de llevarse el dinero de la caja.

Para tratar de lograr su propósito, no dudó en arremeter contra la dueña del establecimiento con un objeto contundente, posiblemente una barra de hierro, con la que le asestó diversos golpes. En ese momento, uno de los clientes del bar acudió a auxiliar a la mujer y el agresor cogió una botella propinándole varios golpes al varón, quien sufrió varios cortes. Pese a todo, el herido logró acorralar al agresor, quien se atrincheró en el baño del establecimiento.

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Un hombre se atrinchera en un bar de Barakaldo

Una vez tanto la Policía Local como la Ertzaintza recibieron el aviso de lo sucedido, se personaron en el lugar de los hechos junto a dos ambulancias que trasladaron a la dueña del local, en estado grave, y al cliente con diversos cortes al hospital de Cruces. Mientras tanto, el agresor se negaba a salir del local ante los requerimientos de la Ertzaintza. Vista la situación y con la tranquilidad de que no había rehenes, la Policía autonómica desplazó hasta el lugar varios negociadores que, a lo largo de la mañana, intentaron convencer al agresor de que depusiese su actitud.

Fueron más de cuatro largas horas de negociación que incluyeron momentos de tensión como cuando el marido de la dueña del local llegó al lugar con el nerviosismo y la indignación propia de la situación. "A ese tío ya lo saco yo de ahí, dejadme a mí y ya lo saco yo", gritaba presa de la indignación. Ya con las aguas más calmadas, el cliente herido volvió al lugar de los hechos para prestar declaración y, poco después, hacia las 15.00 horas, la Ertzaintza logró que el agresor depusiese su actitud y saliese del local, para ser trasladado en ambulancia ante la mirada de muchas personas. "Suelo estar en el bar a esa hora y hoy, casualidad, no he ido porque tenía médico. He alucinado al enterarme de la noticia, el ambiente en el bar siempre es magnífico", señaló un cliente habitual del local momentos después de que fuese trasladado en ambulancia el detenido. Ya con el local vacío, los agentes de la Ertzaintza continuaron recabando pesquisas en el lugar de los hechos para tratar de esclarecer todo lo ocurrido en la mañana de ayer martes en la calle Letxezar.

El apunte

Más de cuatro horas. El detenido, un hombre de 53 años, permaneció durante cuatro horas y media atrincherado en el servicio del local. Finalmente, sobre las 15.00 horas, fue trasladado en ambulancia.

La dueña, grave. La peor parte, sin duda alguna, se la llevó la dueña del establecimiento, quien recibió varios golpes con un objeto contundente. A causa de los mismos, la mujer fue trasladada en estado grave al hospital de Cruces.