El incendio originado en un céntrico bar del barrio de Gros de Donostia terminó con el peor de los desenlaces al confirmarse la muerte de un hombre, un trabajador del propio establecimiento de 36 años que fue hallado por los bomberos en el interior del almacén cuando trataban de apagar el fuego.

Según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil del Ayuntamiento de Donostia, Martín Ibabe, fue una llamada de los vecinos la que alertó del incendio en torno a las 9.00 horas de la mañana, cuando una fuerte humareda asomó de un tejado de la calle Usandizaga. De hecho, según recalcó, el humo era de tal dimensiones que se veía desde la cámara municipal instalada en la zona del monte Urgull.

Tras acudir al lugar de los hechos, el bar Gure Txoko del barrio de Gros (donde también se personó el dueño del negocio para facilitar el acceso), los bomberos de Donostia confirmaron la existencia de un incendio y dieron inicio a la tarea de extinción del mismo, en el transcurso de la cual se encontró al hombre fallecido en el almacén, situado en la planta inferior del local afectado.

Aunque los servicios de emergencia, una vez en la calle, practicaron las oportunas maniobras de reanimación al hombre que se hallaba “en estado crítico”, nada se pudo hacer y tuvieron que certificar su fallecimiento y proceder al traslado del cuerpo. Según apuntó Ibabe, todo indica a que el incendio se generó de forma fortuita en la cocina del bar. En la tarde de ayer domingo esta seguía siendo la hipótesis principal aunque, quiso puntualizar el edil donostiarra, hasta dar por finalizada la investigación “nada se puede asegurar al 100%”.

Mucho humo

La razón de que se produjera esa humareda radica, según explicó el edil, en el hecho de que los extractores de humo de la cocina del bar, donde se originaron las llamas, estaban encendidos, lo que hizo que todo el humo saliera disparado por la chimenea del tejado, circunstancia esta que evitó que se provocaran daños en los inmuebles ubicados en los pisos superiores del establecimiento.

Otra de las consecuencias del funcionamiento de los extractores fue que, de ese modo, se evitaron daños mayores, aunque alguna pieza de mobiliario resultara ennegrecimiento. Al acceder al interior del local, al que también acudió el dueño tras ser avisado por los servicios de emergencia para facilitar el acceso, ya que en ese momento todavía no había iniciado su actividad, los bomberos procedieron a extinguir las llamas y, apenas poco más de una hora después del inicio del incendio, este ya se daba por extinguido.

Investigación abierta

“La investigación está abierta aunque hay algunos extremos bastantes claros, ya que todo parece indicar que fue un incendio fortuito”, explicó Ibabe desde el lugar de los hechos. “Todavía hay que esperar y confirmar todos los extremos”, añadió el edil donostiarra.

Antes de que se confirmara el fallecimiento, el jefe de Bomberos desplazado hasta el barrio de Gros, Imanol Andonegi, explicó que los servicios de emergencia habían sacado al hombre del local con el objeto de reanimarlo, aunque sin éxito. Asimismo, señaló que los bomberos, tras apagar el incendio, procedieron a inspeccionar la estructura del edificio afectado, ya que es de madera. No obstante, como luego indicó, si bien se produjeron daños, estos se concentraron principalmente en el lugar donde comenzaron las llamas, en la cocina del bar, mientras que el resto del edificio apenas se vio afectado gracias a que los extractores de humo estaban en funcionamiento.

No obstante, la Guardia Municipal continúa con la investigación de lo sucedido para aclarar las circunstancias en que se produjo el incendio y la razones por la que el trabajador se encontraba en el interior.