Los padres de un menor de once años que falleció el pasado 11 de febrero tras caerle una loseta de un murete de una vivienda unifamiliar en la calle Baranda (Gasteiz), han remitido una carta a la dirección de la Ertzaintza en la capital alavesa, en la que dan las gracias a todo el cuerpo y, muy especialmente, a los dos agentes que les acompañaron ese día (Álvaro yAlberto), por su "inteligencia emocional y empatía, que superó por mucho lo que la profesionalidad exigía".

En la misiva, los padres del menor relatan que desde que llegaron al Hospital de Txagorritxu, donde los médicos intentaron durante una hora salvarle la vida, sin éxito, dos ertzainas estuvieron "en todo momento" junto a ellos, por lo que han querido agradecer "de todo corazón su comportamiento y su ayuda".

"Sabemos que es vuestro trabajo y demostraron una gran profesionalidad, pero lo que queríamos destacar por encima de la profesionalidad fueron los extraordinarios valores humanos que nos mostraron: nos ofrecieron ayuda para todo lo que pudiésemos necesitar, nos acompañaron con mucho cariño y tacto, nos dejaron intimidad cuando nos hizo falta y nos acompañaron cuando hacía falta", relatan.

Por todo ello, la pareja trasmite su agradecimiento a toda la Ertzaintza y, muy especialmente, a los dos agentes que les acompañaron "ese terrible día". "Álvaro y Alberto, gracias de todo corazón", señalan.

También expresan su agradecimiento por el hecho de que al día siguiente les entregaran en su domicilio y en persona un ramo de flores por parte de la Ertzaintza, así como todos los mensajes de ánimo y de cariño que les transmitieron desde este cuerpo.