Veinticinco personas han sido detenidas por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, dos de ellas en Bizkaia, en la última fase de la operación "Boxes", en la que se han intervenido 28 kilos de sustancias estupefacientes que, sumados a los aprehendidos en las fases anteriores, elevan a 190 los kilos incautados.

En el contexto de esta investigación se produjo en 2020 la mayor incautación de speed realizada hasta ese momento en el Estado, con un total de 175 kilos intervenidos, una cifra a la que ahora se suman 15 kilos más.

En la operación, en la que se han llevado a cabo 25 registros domiciliarios, se han desmantelado diferentes organizaciones relacionadas entre sí, que operaban en Navarra y en otras comunidades autónomas.

Los detalles de esta actuación policial han sido expuestos en una rueda de prensa en la que han comparecido el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, y responsables policiales.

En la tercera fase de la operación, en cuyo origen jugó un papel importante la colaboración ciudadana, han sido detenidas 23 personas en Navarra y dos en Bizkaia, que elevan a 37 el total de detenidos, de los que nueve se encuentran en prisión.

Se han incautado más de 28 kilogramos de diversas sustancias estupefacientes, entre ellas 15 kilos de speed, seis de marihuana, 3,7 de cocaína, 1,8 de MDMA, 1,5 de hachís, 200 gramos de cristal y dos gramos de TUCIBI, además de 5 kilos de precursores para la fabricación de más droga, cuatro vehículos y 26.000 euros en metálico.

Las dos primeras fases se realizaron entre junio y octubre del 2020 y permitieron la incautación en Navarra de la mayor cantidad de sulfato de anfetamina o speed realizada hasta la fecha en el Estado. En concreto se intervinieron 175,5 kilogramos, además de 100.000 pastillas de MDMA, 270 kilogramos de marihuana y más de cuatro kilogramos de éxtasis cristalizado, entre otras drogas.

Ocho personas fueron detenidas como presuntos miembros de una organización criminal que controlaba la distribución en el noreste del Estado y que disponía de fuertes conexiones con Países Bajos, desde donde importaban la sustancia utilizando vehículos "caleteados" para realizar el transporte del estupefaciente con total seguridad.

Las investigaciones comenzaron sobre un grupo afincado en Catalunya y Navarra que, presuntamente, se estaba dedicando al transporte y distribución de grandes cantidades de sulfato de anfetamina.

Una vez introducida la droga en el Estado, era distribuida por la Ribera Baja, siendo su punto neurálgico Tutera, donde se logró dar el primer golpe a la organización, con la detención en junio de uno de los principales cabecillas, que escondía hasta 170 kilogramos de sulfato de anfetamina.

Las investigaciones continuaron los siguientes meses, hasta ir desentrañando el funcionamiento de la organización, que distribuía grandes cantidades de diferentes tipos de droga por el noreste del Estado y que pretendía extenderse a Ibiza.

En octubre se llevaron a cabo numerosas detenciones y registros que dieron como resultado la desarticulación de la organización. En diciembre que se llevaron a cabo las últimas 25 detenciones y se dio por finalizada la operación con intervenciones en Iruñea y también en Bizkaia, con dos detenidos acusados de tráfico de cocaína, que traían de Madrid, por el norte del Estado.

Durante la investigación, que comenzó con el seguimiento a una persona, un trabajador autónomo que por su profesión podía moverse libremente durante la pandemia, se vivieron situaciones de todo tipo, como la huida, en el momento de llegar los agentes, de uno de los detenidos de la vivienda en la que se encontraba en Iruñea descolgándose por la ventana al piso de abajo, en el que había una familia.