Castro Urdiales - Carmen Merino, la mujer detenida por entregar la cabeza de su pareja, Jesús Baranda, en una caja a una amiga suya en Castro Urdiales, declaró sobre el hallazgo que “alguien me la dejó en la puerta de casa; yo solo la guardé porque era el único recuerdo que tenía de él”. En este sentido, señaló a los agentes que no dijo nada porque creyó que “era un ajuste de cuentas” y temía que fuesen a por ella, según informó El Confidencial.

Según ABC, la detenida fue investigada en abril por la Guardia Civil tras denunciar un hermano de José Luis su desaparición. María del Carmen explicó a los agentes que se trataba de una desaparición voluntaria, que él le había dejado y que se había llevado todo el dinero. Los agentes sospecharon de ella y le dijeron que irían a revisar el piso que habían compartido. Se le ocurrió entonces que lo mejor sería entregar la cabeza a su vecina para que la Guardia Civil nunca la encontrase. Para ello, la coció con la intención de que no desprendiera olor. Después, la envolvió en papel de aluminio, la metió en una caja, la envolvió en papel de regalo y se la dio a su amiga.

La caja, en un armario “Va a venir la Guardia Civil a casa, y Jesús Mari tenía en esta caja marranadas (juguetes sexuales) que no quieron que vean para que no se lleven mala impresión”, le dijo. La vecina metió el bulto en un armario del cuarto de invitados, que durante todos esos meses -la escena anterior se produjo en torno al 10 de abril- ha sido utilizado por amigos y familiares del matrimonio propietario del piso.

La sospechosa actuó durante todos estos meses con absoluta normalidad, aunque los investigadores detectaron que había sacado dinero en efectivo de la cuenta de su pareja desaparecida. Pero no había nada definitivo que pudiera incriminar a esta mujer.

Cuando la vecina abrió la caja el pasado viernes movida por la curiosidad, -y no por el mal hedor, como se apuntó inicialmente-, encontraron un cráneo sin ningún resto de tejido, por lo que los investigadores creen que pudo ser tratado con alguna sustancia química.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Castro Urdiales acordó como medida cautelar la prisión provisional comunicada y sin fianza para la mujer detenida, según fuentes judiciales.

La mujer prestó ayer declaración en el juzgado, donde entró a las 10.30 horas y ha salido pasadas las 15.00 en un coche de la Guardia Civil.

Una veintena de vecinos y varios más desde los balcones que dan al juzgado esperaron con curiosidad a que la mujer saliera del edificio, sin que se produjese ningún incidente.

La cabeza fue enviada al Instituto de Medicina Legal de Santander, que confirmará próximamente si el cráneo pertenece al desaparecido y cuáles pudieron ser las causas de su muerte y cuándo se produjo su defunción.

Mientras tanto, los agentes del servicio de inspecciones oculares de la Guardia Civil, junto a los del equipo de localización de restos biológicos y los investigadores de la policía judicial de Castro Urdiales, buscan el resto del cuerpo del hombre, cuya desaparición había sido denunciada por sus familiares el mes de marzo, aunque no constaba en la base de datos del Centro de Desaparecidos (CNDES).

Durante el día de ayer continuaron los registros, tanto en casa de la detenida como en la de su amiga, iniciados el pasado lunes.

Una de las líneas en la que trabajan los investigadores es saber cómo la mujer detenida por estos hechos, María del Carmen Merino pudo matar a su pareja desde hace siete años, el vizcaíno Jesús María Baranda, de 67 años, a quien se cree que pertenece el cráneo. - D.N.

Estado del cráneo. La Guardia Civil investiga si la detenida cometió el crimen y utilizó algún método para eliminar los tejidos de la cabeza para dejar solo el hueso.

7

Meses

Son los que llevaba la caja con la cabeza en casa de la vecina de Carmen Merino, la detenida.