Bermeo - El puerto de Bermeo fue ayer escenario de un suceso que pudo acabar en tragedia. Alrededor de las 11.45 horas, una zódiac arrolló a una niña de 11 años de edad residente en Gernika-Lumo que participaba en unas colonias infantiles veraniegas. Como consecuencia del accidente, la pequeña tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital de Cruces en un helicóptero medicalizado. Al cierre de esta edición, la niña permanecía en estado grave aunque su vida parece no correr peligro.

La Ertzaintza, al igual que efectivos de la Cruz Roja y varias ambulancias medicalizadas, acudieron inmediatamente el lugar de los hechos. El arrollamiento de la embarcación a la menor sucedió en el muelle del rompeolas, en las inmediaciones de la fábrica de hielo de la dársena bermeotarra, una zona donde confluyen varias actividades náuticas -una escuela de vela o barcos turísticos, entre otros- con el atraque de parte de las embarcaciones del puerto situadas fuera de los amarres del puerto viejo.

“Ha sido apenas un momento, pocos segundos, pero ha sido un susto tremendo”, señalaron dos mujeres que tomaban el sol en un dique cercano en un momento de la mañana en el que el puerto de Bermeo suele estar repleto de paseantes. “Estaba en el muelle del farol verde, tan tranquila, y he empezado a escuchar gritos de niños y un ruido de una fueraborda, que parecía descontrolada. Ha sido angustioso porque veías que no se podía hacer nada y que los niños y niñas estaban pasando un malísimo momento”, señaló.

Posible rescate Si bien en un primer momento se apuntó a la embarcación de un vecino de la localidad como causante del suceso, lo cierto es que poco después se puso sobre la mesa la hipótesis de que el suceso aconteció después de que la embarcación a motor tratara de rescatar a la menor, que había caído al agua desde un pedalo en el que jugaba. Algunos testigos afirmaron que la zódiac podría haber sido pilotada por uno de los monitores del propio campamento, que trataba de que los menores que realizaban las actividades acuáticas no se salieran del perímetro de la lámina de agua instalado para delimitar la actividad. En todo caso, la Ertzaintza, que analizó la zódiac de pocos metros de eslora tanto bajo el agua como una vez fue izada a seco, abrió la correspondiente investigación para depurar responsabilidades.

“La embarcación estaba dando giros sobre sí misma, ya que no había nadie al timón”, afirmaron otros testigos presenciales, “lo que podría haber generado un mayor peligro. Había un grupo de niños en el agua. Imagínate la situación que se ha montado en apenas unos segundos”, resumían gráficamente otro testigo. Algunas voces en Bermeo ya habían alertado de las situaciones peligrosas que dan este verano en el puerto, por los numerosos bañistas que se zambullen en una dársena con una importante actividad de embarcaciones pesqueras y recreativas. Las cercanas localidades de Mundaka o Elantxobe, a las que también acuden adolescentes y jóvenes de pueblos como Gernika-Lumo, Amorebieta o incluso desde Barakaldo, también están en la misma situación.