BILBAO. Los hechos tuvieron lugar este pasado martes por la mañana cuando el arrestado, junto con otro varón, accedió a la vivienda asaltada, situada en el barrio Pozokoetxe hacia las 11 de la mañana.

Los dos asaltantes accedieron al domicilio cuando dos de los miembros de la familia residente se encontraban en el interior de la casa. Uno de ellos se percató de la presencia de los dos desconocidos en el pasillo tras escuchar ruidos en la puerta de entrada.

Los ladrones, al verse sorprendidos, salieron de forma precipitada, siendo uno de ellos perseguido e interceptado en la calle por uno de los residentes. Después de un forcejeo entre ambos, la víctima logró retenerle con la ayuda de varios viandantes hasta la llegada de una patrulla de la Ertzaintza, que procedió a su detención.

Durante el forcejeo, el ladrón ocultó bajo una persiana unos objetos que después se comprobó que se trataba de una navaja y de pestañas de las que se utilizan habitualmente para marcar viviendas susceptibles de ser asaltadas. Asimismo, en el registro corporal que le efectuaron los agentes encontraron en su poder una ganzúa y un plástico-tarjeta para abrir las puertas por el procedimiento del resbalón.

La Ertzaintza mantiene la investigación abierta para tratar de detener a su cómplice en el asalto. Su compinche pasará a disposición judicial a lo largo de este miércoles.

La Ertzaintza ha recordado, respecto al método del resbalón que, aunque haya alguien en el interior de las viviendas, es aconsejable "cerrar la puerta con llave o con un pestillo de seguridad para impedir la entrada de desconocidos" y avisar a los cuerpos policiales en el caso de encontrarse pestañas u otros marcadores sospechosos en la puerta de entrada.