BILBAO. Aunque por la mañana se efectuó una primera estimación de unas 50 hectáreas quemadas, los técnicos del servicio de montes de la Diputación han elevado por la tarde esta cifra hasta las 110 hectáreas.

El dispositivo de extinción organizado por la Diputación Foral ha conseguido apagar totalmente poco antes de las ocho de la mañana este incendio forestal declarado en la tarde de ayer en tres focos, en las zonas de Pobeña, La Cadena y Carrascal.

En un principio, las labores de extinción se vieron dificultadas por el fuerte viento y las altas temperaturas, pero las condiciones meteorológicas cambiaron a primeras horas de la madrugada, con un giro en la dirección del viento, que pasó a ser de noroeste, y una bajada de las temperaturas que ayudaron en los trabajos.

Estas labores también se vieron facilitadas por la buena red de pistas forestales existente en la zona afectada por el fuego, que permitieron el acceso de los efectivos desplazados a la zona con rapidez y que en algunos casos actuaron como cortafuegos, deteniendo el avance del incendio.

Han participado en las labores de extinción 20 vehículos y 85 personas: 45 integrantes de retenes forestales, guardas forestales, operarios, capataces y personal de la empresa pública foral y 40 bomberos de los parques forales de Urioste, Zalla y Gernika.