Bilbao - Se llamaba Maguette Mbeugou, tenía 25 años, dos hijas y un futuro por delante. La primera mujer asesinada en Bilbao durante este 2018, en un caso que responde al patrón de la lacra machista, fue acuchillada presuntamente por su pareja en su domicilio de la calle Ollerías Altas, donde esta familia de origen senegalés residía desde hacía tres años. La joven ya había presentado una denuncia ante la Policía Municipal por violencia de género contra su marido, de 38 años, por lo que desde el inicio la Ertzaintza lo consideró principal sospechoso del asesinato. Tras permanecer varias horas en paradero desconocido, el supuesto autor del crimen, al que se le imputa un delito de homicidio, fue detenido sobre las 19.00 horas en la localidad guipuzcoana de Mutriku, desde donde lo trasladaron a dependencias policiales para tomarle declaración.

Según informaron fuentes del Departamento de Seguridad, hacia las 13.30 una vecina dio la voz de alarma al intuir que algo había ocurrido en la vivienda del número 25 en la que el matrimonio africano residía junto a sus dos hijas de 2 y 4 años. La víctima, que fue degollada en presencia de las dos menores, presentaba además otra herida en el cuerpo. Mientras la policía forense trabajaba en el interior de la vivienda, hacía las 16.45 horas varios agentes acordonaron gran parte de la calle Ollerías Altas, donde además señalizaron dos puntos en los que podría haber sangre de la víctima. Asimismo, trataron de encontrar el arma homicida empleada por el agresor en el interior de varios contenedores ubicados en las cercanías de ese perímetro.

Según declararon vecinos de la zona, se trataba de una pareja “encantadora” a los que nunca habían oído discutir. Al menos hasta la madrugada del pasado lunes, cuando a las 5.30 horas de la mañana se oyeron “ruidos muy fuertes” que procedían de su piso. Otra vecina del inmueble declaró que ayer, hacia las 8.00 horas, vio la puerta del domicilio donde residía el matrimonio entreabierta, con una bolsa de basura que la sujetaba. “No he escuchado nada, ningún jaleo. Me ha llamado mi hijo para contármelo”, aseguró, por su parte, Cipriana Román, vecina del número 27.

Conmoción La comunidad senegalesa residente en la capital vizcaina mostró ayer su conmoción por el fatal suceso. A lo largo de la tarde, numerosos amigos y familiares, tanto de la víctima como de su presunto asesino, fueron acercándose hasta el lugar de los hechos. “Lo veía incapaz de hacer algo así. No tenía pinta hacer esas cosas. No me lo puedo creer, algo ha pasado”, acertaba a decir Aliou, quien relató que el presunto autor del crimen recaló en 2006 en Bilbao. Años después, volvió a su Senegal natal, donde contrajo matrimonio con Maguette y tuvieron a su primera hija. Desde hacía tres años residían en la vivienda de Ollerías Altas y ambos trabajaban para una empresa de servicios de limpieza.

A su lado, Samba Dia, otro amigo del matrimonio, expuso que tan pronto como tuvo conocimiento de lo ocurrido decidió acercarse hasta el barrio para obtener información de primera mano. “Los conozco desde hace muchos años, es buena gente. Él cuidaba mucho de sus hijas”, aseguró con incredulidad este senegalés. “Al él lo vi hace un mes, en el Casco Viejo, donde hablamos un poco. Todos los senegaleses nos conocemos, somos como una familia”, añadió. Ejemplo de ello fueron las decenas de paisanos que, a medida que avanzaba la tarde, se acercaron hasta Ollerías Altas, donde mostraron su consternación por lo sucedido. Uno de los momentos más dramáticos de la tarde fue cuando se levantó el cadáver, hacia las 18.00 horas, lo que provocó las lágrimas de varios de los asistentes.

Reacciones Tras conocerse el crimen, las instituciones condenaron el asesinato y convocaron una concentración para hoy a las 10.30 en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao a la que invitaron a los ciudadanos a participar. A su vez, los grupos municipales del Consistorio aprobaron una declaración del condena de este homicidio y animaron a la ciudadanía “a posicionarse activamente ante cualquier expresión de violencia contra las mujeres, denunciándola, no consintiéndola”.

El asesinato también recibió la repulsa pública de, entre otros, Emakunde, la Diputación de Bizkaia, el Defensor del Pueblo Vasco-Ararteko, de Eudel. También las formaciones políticas condenaron el crimen. Por su parte, el movimiento feminista ha convocado hoy una manifestación de repulsa, a las 20.00 horas, que saldrá de la plaza de la Encarnación.