Hay quienes modernizan la tradición y quienes crean tradiciones nuevas. Dado que su instrumento es la triki, se puede caer en la tentación de catalogar al músico bilbaíno de talla internacional entre quienes modernizan. Es un error. Junkera ha sido, y es, un enorme creador de nuevas tradiciones. Cabalgando sobre un instrumento popular y humilde ha generado una nueva manera de entender nuestro folclore. Incluso un nuevo modo de vivirlo, tanto con un aparato de alta fidelidad en casa como en la calle o en un concierto. La palabra del genio de Rekalde siempre la ha pronunciado un fuelle. Y su discurso lo ha escrito sobre partituras y lo ha vocalizado con teclas. 

El momento en el que recogió el Hitz Saria resultó uno de los más emotivos de la gala. Y no porque su palabra saliera de la boca Alberto Oliveros, amigo del músico. Si no por el contenido de su mensaje.

“Este Hitz Saria lo cambiaría por la finalización del sufrimiento de niños y familias en el mundo”

“Recuerdo que, cuando me dieron el Grammy, dije que lo cambiaba por el cariño de los que me siguen. Y este Hitz Saria si me permitís, lo cambiaría por la finalización del sufrimiento de niños y familias, no solo en Gaza, también en Ucrania, en Sudamérica, África y más lugares. Son realidades que me conmueven y me impactan”, subrayó en la voz de un Oliveros que se emocionó.

Tal es la sensibilidad con lo humano de alguien que ha editado una treintena de discos y que recibió el Grammy Latino al Mejor Álbum Folk en 2004. Un creador de dimensión universal al que el ictus que sufrió hace unos años no ha restado afabilidad ni inquietud por seguir generando. Solo que ahora lo hace en plurales.

“Gracias por acordaros de nosotros, así en plural, porque estoy construido en plurales, hoy tenéis un pequeño ejemplo con Alberto Oliveros. Habría sido muy difícil disfrutar de este momento sin ellos. Gracias a vosotros y al Grupo Noticias por ser plural y acordaros de nosotros”, expresó Junkera a través de Oliveros. 

El propio mensaje fue una elaboración plural a través del wassap del músico, quien lo corrigió y retocó varias veces. Una palabra plural, solida y cargada de sentimiento. 

Hizo referencia Kepa Junkera al lugar en el que se encontraba. “Este barco siempre me impactó”, dijo del Guggenheim. “Recuerdo tiempo atrás, cuando corría por el Campo Volantín y pude ver cómo lo construían desde su esqueleto”, evocó el merecedor del Hitz Saria Raíces 2025, para continuar apuntando que “cuando lo hubieron finalizado yo seguía pasando y soñaba que no estaba, que habría zarpado”.

Cerró su discurso Kepa Junkera haciendo un ejercicio de bilbaina. Constató que el Guggenheim no ha levado anclas. “Aquí permanece y sigue haciéndome soñar. Gracias a Ghery por ser tan valiente y crear este barco hoy podemos escuchar sus latido. Y, si alguien de Toronto hizo este barco, los de Bilbao no nos podemos quedar atrás”.