La Junta de Castilla y León ha declarado la "alarma extrema" por incendios en 37 municipios de León, Zamora y Palencia desde este sábado hasta el 26 de agosto, lo que conlleva una serie de prohibiciones para evitar el surgimiento de nuevos fuegos en estas tres provincias afectadas por las llamas.

Además de esta "alarma extrema" en estos municipios, la resolución publicada este sábado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) declara la alarma en el resto de la comunidad, que en estos momentos tiene ocho incendios en nivel 2, otro en nivel 1 y más de una decena en activo.

La situación actual de "extrema gravedad" de incendios forestales en la comunidad ha obligado a declarar una Situación Operativa 2b desde el 11 de agosto de 2025, argumenta la resolución, firmada por el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz.

Entre las prohibiciones para toda la comunidad se encuentran la encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como en zonas recreativas y de acampada, y la del uso de barbacoas en espacios abiertos, incluyendo aquellas autorizadas.

Además, se declara la suspensión de todas las autorizaciones para el uso del fuego que se hayan otorgado y se prohíbe la introducción y uso de material pirotécnico, con la suspensión de las autorizaciones para el lanzamiento de cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego.

Por último, se establece la prohibición del uso de maquinaria en el monte y la franja de 400 metros que lo circunda, cuyo funcionamiento habitual genere fuego, deflagración, chispas o descargas eléctricas. Se exceptúa de esta prohibición el uso de maquinaria en actuaciones de emergencia e interés general, destinadas a la reparación urgente de infraestructuras públicas.

Además, en el listado de los 37 municipios en "alarma extrema", también se prohíbe el uso de ahumadores en la actividad apícola en el monte y la franja de 400 metros que lo circunda y transitar los montes a pie o vehículo, salvo el acceso a la propiedad, el desarrollo de las actividades profesionales, el acceso a los entornos urbanos, las actuaciones de emergencia, interés general o los trabajos de vigilancia y extinción de incendios forestales.