Un sacerdote de Burgos ha ingresado en prisión este viernes tras ser detenido por la Policía Nacional como supuesto autor de un delito de exhibicionismo, al parecer por engañar a menores de edad haciéndose pasar por una mujer y obtener así imágenes íntimas de sus víctimas, cuyo número se desconoce por el momento al mantenerse abierta la investigación.

A través de un comunicado, el Arzobispado de Burgos ha ofrecido su "total colaboración" con las autoridades y ha ordenado el procedimiento de investigación previa, que incluye medidas canónicas, entre ellas la suspensión cautelar del ministerio sacerdotal.

Ante estos hechos, el Arzobispado ha manifestado su "cercanía, disponibilidad y apoyo a las víctimas y sus familias", y ha lamentado "profundamente el daño que se haya podido ocasionar" por este sacerdote, a quien también ofrecen "el acompañamiento necesario para abordar esta situación" y "consuelo a su familia".

La detención de este hombre tuvo lugar en Burgos el pasado miércoles, después de una investigación iniciada a raíz de la denuncia de una familia que detectó que su hijo había enviado a través de su teléfono fotos de sus genitales a una persona.

Inicialmente pensaron que se trataba de una mujer que se las habría pedido a cambio de mostrarle ella sus pechos, pero los policías rastrearon el móvil desde el que se realizó esa propuesta y comprobaron que su titular era un hombre, al parecer este sacerdote detenido ahora.

La investigación sigue abierta para determinar el alcance de estas prácticas y localizar a posibles víctimas.