Ante una falta de médicos que ya se ha vuelto endémica, el Departamento de Salud plantea una batería de medidas que puedan aportar un balón de oxígeno al déficit de profesionales. Jubilaciones a los 72 años, aumentar plazas de formación, permitir que los R4 que están terminando su formación puedan ejercer durante el verano, agilizar homologaciones, o una OPE para plazas de especial cobertura son algunas de las medidas de este plan de acción.

El consejero Alberto Martínez ha asegurado que el jueves día 6 solicitó una reunión urgente al Ministerio de Sanidad para abordar este grave problema de la falta de médicos en Atención Primaria, una preocupación que, según afirmó, comparten los pacientes y el Servicio Vasco de Salud. La petición se realizó mediante una carta con el fin de aplicar medidas “imprescindibles y urgentes”.

SIN RESPUESTA

En declaraciones previas a una jornada de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, el consejero indicó que ha optado por pedir una reunión urgente bilateral al no recibir “ninguna respuesta” por parte del Ministerio a la petición de medidas que de manera insistente se ha formulado desde el Gobierno vasco para paliar el déficit de médicos en la Atención Primaria. 

“Urge tomar medidas”, insistió Martínez, recordando que hay medidas en este ámbito cuya adopción es competencia exclusiva del Ministerio que preside Mónica García.

500 JUBILACIONES EN TRES AÑOS

En su carta, el consejero propone una serie de actuaciones que considera prioritarias a corto plazo para hacer frente al problema, entre ellas el retraso de la jubilación voluntaria hasta los 72 años en la Atención Primaria como ocurre en la medicina privada.

Martínez volvió a poner sobre la mesa que en los próximos tres años se van a jubilar en Euskadi en torno a 500 médicos de familia, algunos de los cuales, según destacó, han hecho saber a Salud que “quieren seguir”.

Y es que la falta de relevo y la escasez de profesionales es uno de los problemas que ahoga la Atención Primaria, así como las exigencias asociadas a los puestos de médico de familia, que son los principales retos a los que se enfrenta la puerta de entrada de la sanidad pública.

Asimismo, entre este paquete de iniciativas del Departamento de Salud, también figura el incremento de las plazas de formación especializada y la agilización de los sistemas de homologación de títulos extranjeros, así como acortar plazos de la especialidad de Urgencias y Emergencias para limitar la pérdida de médicos de familia que pasan a Urgencias

En este sentido, Martínez pidió que se aplique “cualquier opción para poder sacar adelante la falta de médicos, por lo menos en el corto plazo”.

RESIDENTES DE CUARTO AÑO

El consejero detalló asimismo su propuesta de que los residentes de cuarto año, los R4, que están terminando su formación, a los que les quedan apenas unos meses para concluirla, puedan ejercer durante el verano como médicos, “con los incentivos económicos correspondientes”, subrayó Martínez.

Hasta ahora ningún médico en periodo de formación puede ejercer sin supervisión y lo que plantea el Departamento de Salud es que en situaciones como la actual, con déficit de médicos en el sistema sanitario público, “cuando le falte poco tiempo y en determinados ámbitos de medicina familiar pudiera ejercer con una supervisión tutelada a distancia”, explicó.

"No puede ser que la sociedad no tenga médicos pero haya médicos en formación a los que les falta tres meses y quince días para terminar"

Alberto Martínez - Consejero de Salud del Gobierno vasco

Según sostuvo, “no puede ser que la sociedad no tenga médicos y tenga médicos en formación que les falten tres meses, 15 días, y no puedan ejercer esos como profesionales”. 

Para calibrar la gravedad del problema, el propio Ministerio desvela, en un estudio sobre la planificación de Recursos Humanos sanitarios, un déficit de 4.502 médicos de familia en España, un número que esperan que aumente hasta llegar a los 5.496 profesionales en el año 2029.