La ministra de Igualdad, Ana Redondo, va a enviar una carta a las comunidades autónomas para urgirlas a que pongan en marcha los centros de crisis de atención a víctimas de violencia sexual antes del 31 de diciembre, puesto que “no han hecho los deberes”. La titular de Igualdad solicita a las autonomías que “pongan todo lo que está en su mano” para que estos centros de atención 24 horas frente a la violencia sexual estén abiertos antes de que termine el año, ya que si no se cumple esa fecha límite habrá que devolver los fondos de recuperación que la Unión Europea ha destinado a este servicio.

Hay comunidades “que no han hecho los deberes y en ese sentido estamos preocupadas. Evidentemente no podemos hablar de víctimas de primera y de víctimas de segunda, y eso le corresponde a las comunidades autónomas, porque los más de 83 millones de euros ya han sido transferidos y por tanto las comunidades tienen que cumplir, por ellas y por las mujeres que viven en su territorio”, subrayó.

Solo siete de los 52 territorios que deben de contar con un centro de crisis ha puesto en marcha este servicio, para el que la UE ya permitió una prórroga que concluirá el próximo 31 de diciembre. “Vamos a hacer todo lo posible y a poner todo lo que está en nuestra mano como Ministerio para ayudarlas, para empujarlas y hacer que esos centros estén abiertos en tiempo y forma”, defendió la ministra antes de presidir el comité de crisis que analizará los seis feminicidios en el ámbito de la pareja que se perpetraron en España el pasado mes de agosto.

Un verano muy duro

Este comité de crisis es el décimo que se convoca desde 2022. Se trata de un instrumento en el que se reúnen el Gobierno, las comunidades autónomas y representantes de la justicia para analizar concentraciones de cinco o más asesinatos en un mismo mes “y aprender cómo se puede proteger mejor a las mujeres”.

La ministra de Igualdad reconoció que este verano ha sido “muy duro”: 18 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde que comenzara la estación estival, más de la mitad de los 34 feminicidios registrados en lo que va de 2024, y tres menores han sido víctimas mortales de crímenes vicarios en ese periodo. Redondo explicó que en el 75% de los casos no constaban denuncias previas contra los feminicidas, ante lo que ha pedido a los entornos que se impliquen y denuncien el maltrato por las víctimas.

“No podemos cargar sobre las mujeres la denuncia, pero sí sobre sus entornos y reiteramos la necesidad de que los entornos estén atentos, denuncien ante cualquier elemento que les haga sospechar que se está produciendo una violencia en el ámbito de la pareja o la expareja”, señaló.