Las temperaturas disparadas suponen graves riesgos para la salud hasta el punto de aumentar notablemente la mortalidad. De hecho, el Estado español ha registrado 608 muertes atribuibles a las altas temperaturas en la semana en que comenzó agosto (del 29 de julio al 5 de agosto), casi el doble que la semana anterior (22-29 de julio), cuando se registraron 335, convirtiéndose así en la peor semana del año, según estimaciones del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). En concreto, en Euskadi contabiliza 22 fallecidos y 21 en Nafarroa.

Desde el comienzo del verano se han registrado un total de 1.308 muertes atribuibles al exceso de calor, habiendo contabilizado un total de 765 en julio y 543 solo en los siete primeros días de agosto.

El mes de julio comenzó con un total de 37 muertes por esta causa en su primera semana, que fueron aumentando conforme fueron avanzando los días. Subieron a 49 en la segunda semana; a 102 en la tercera y, finalmente, a 337 en la última. En la primera de agosto se sumaron 608 defunciones y entre el 5 y el 7 de agosto se han registrado 178.

Por sexos, de las 1.308 defunciones por calor de este verano, hasta 770 se produjeron en mujeres. El resto, 538, se registraron en hombres. Por edad, las mayores cifras se notifican en personas que superan los 65 años, con un total de 1.294 defunciones. En las personas de entre 65 y 74, se registraron 105 muertes por esta causa y, entre los de 75 y 84, un total de 292. Por otro lado, fallecieron un total de 72 españoles con edades comprendidas entre los 45 y 64 años por el exceso de temperaturas.

Por CCAA, la región con más muertes ha sido Madrid, con 277, superando a Catalunya (214), Castilla y León (142) y Castilla-La Mancha (132). Le siguen Andalucía (103), Aragón (102), Galicia (92), Comunidad Valenciana (88), Extremadura (37), Asturias (23), Euskadi (22), La Rioja (21), Nafarroa (21), Murcia (8), Canarias (7), Baleares (14) y Cantabria (3). 

Respuesta del organismo

Por todo ello, a mediados de julio, el Ministerio de Sanidad recordó que la exposición a temperaturas ambientales elevadas puede provocar una respuesta insuficiente del sistema termorregulador humano. Además, el calor excesivo puede alterar las funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal.

También insistió en que una temperatura muy elevada produce pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos. Así, en algunas personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y/o con discapacidades que limitan su autonomía, estos mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados más fácilmente.

Desde un enfoque biológico, la exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación o golpe de calor (el cual cursa con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones, coma e incluso la muerte).

Así, Sanidad facilitó un decálogo de recomendaciones generales para tener en cuenta durante todo el verano, con el objetivo de minimizar los daños. En primer lugar, Sanidad aconseja beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice. Además, se deben evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas.

Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol). También se recomienda permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite.

En corto

3.000

Durante el verano de 2023, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) identificó 3.009 defunciones atribuibles al exceso de temperatura a nivel estatal, siendo el tercer verano con mayor cifra de la serie 2015-2023.

370% más

Los expertos pronostican que, si la temperatura del planeta supera los dos grados centígrados como está previsto, las muertes por calor en mayores de 65 años aumenten un 370%, las bajas laborales se incrementen un 50% y la transmisión de enfermedades como el dengue, un 37%.

Patologías

El calor extremo puede agravar los riesgos en personas con enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o respiratorias y pueden provocar lesiones renales aguda, en el sistema nervioso central y en el músculo-esquelético.

Un 10%

Por cada día que se produce un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, un 10%, es decir tres defunciones más diarias.