El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, anunció ayer jueves que iniciará la tramitación del Real Decreto para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros educativos, con el objetivo de “garantizar una dieta variada y nutricionalmente equilibrada”, que impulsó el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en la anterior legislatura y que decayó por el adelanto electoral. El ministro confía en que el modelo esté en vigor en el curso 2025/2026.

“Vamos a impulsar que esa alimentación en los centros educativos incluya un componente esencial de productos de temporada y favorezca la compra directa de nuestros campos a los comedores escolares”, afirmó, al tiempo que indicó que requiere la participación de todas las comunidades, centros escolares y todos los actores implicados.

El ministro defendió que se trata de una normativa que“va a ser extraordinariamente positivo” para el sector primario y “una cuestión democrática porque atañe a una forma de desigualdad inaceptable”. “Es de hecho una medida que tendrá un impacto especialmente positivo en los niños y niñas”, subrayó, al tiempo que aclaró que no estará listo el curso que viene porque están en “una fase previa” de un trabajo “coral” de varios Ministerios: Derechos Sociales, Sanidad, Educación, Juventud e Infancia, y Agricultura. Bustinduy detalló que el real decreto ya pasó las fases de consulta y audiencia pública en la pasada legislatura. Fuentes de su departamento indicaron que el Derechos Sociales ha añadido “mejoras” al texto y lo remitirá ya a los Ministerios coproponentes para que introduzcan sus aportaciones. El objetivo es que la negociación del texto culmine para su aprobación este año, según dichas fuentes. El ministro explicó que se trata de una iniciativa que se enmarca dentro del plan contra la Obesidad Infantil, impulsado por la Presidencia del Gobierno y que está liderado por el Ministerio de Sanidad, que “está haciendo un trabajo audaz, incesante y necesario” en esta materia.

“Es un verdadero honor poder contribuir a él desde el ámbito de nuestras competencias”, afirmó Bustinduy, que sostiene que “uno de los problemas más acuciantes” que enfrenta España es el exceso de peso entre la población infantil. El ministro argumentó que, según el último estudio Aladino, el exceso de peso afecta a un 41% de los escolares”. “Y esto no es un problema individual”, defendió, que agregó que es “un problema que tiene factores contextuales complejos” como el estilo de vida, los hábitos alimentarios, la calidad del sueño, el sedentarismo, la falta de acceso a productos saludables, la exposición a publicidad de alimentos.