La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha reconocido que en los últimos diez años se han comunicado, por parte de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, 1.053 casos de enfermedades mentales que tienen origen exclusivo en la actividad laboral o que se han visto agravadas por dicha actividad.

Así, Saiz ha asegurado que incorporar a la lista de enfermedades profesionales los trastornos de salud mental relacionados con el trabajo es un "compromiso" en el que el Gobierno está trabajando en el marco del diálogo social.

"Es un compromiso del acuerdo de coalición de este Gobierno para la presente legislatura. Nos hemos comprometido a actualizar el catálogo de enfermedades profesionales evaluando con especial atención a la prevención de riesgos psicosociales", ha asegurado la titular de Seguridad Social durante su comparecencia en el Senado este martes.

De esta manera ha respondido a la pregunta de la senadora de Bildu, Idurre Bideguren Gabantxo, sobre las medidas que está tomando el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para reconocer como enfermedades profesionales los daños derivados de la exposición a riesgos psicosociales.

Saiz ha recalcado que es "en el marco del diálogo social" donde se abordará esta cuestión para encontrar entre "todos" la mejor solución, ya que este procedimiento también implica al Ministerio de Trabajo, al Ministerio de Sanidad y a la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo, entre otras entidades.

Asimismo, ha reconocido que los países miembros de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, se han comprometido a enviar a Eurostat información respecto a este tema para un "ejercicio piloto" que la oficina europea de estadística está realizando, ya que no hay un marco armonizado a nivel europeo sobre enfermedades profesionales.

No obstante, ha reconocido que en esta "reducida lista" en la que está trabajando Eurostat, las enfermedades mentales no están incluidas.

"En definitiva, estamos tomando medidas para evaluar los riesgos psicosociales a nivel del grupo de trabajo y también compartiendo con el resto de Estados miembros de la Unión Europea los datos que disponemos para avanzar en un enfoque global de la salud mental de España de las personas trabajadoras", ha concluido Saiz.