Más de 114.000 estudiantes vascos recibieron una beca o ayuda al estudio en el curso 2022/2023. Se trata del 30% de los 377.251 matriculados en enseñanzas del régimen general, es decir, Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, Formación Profesional y Educación de Personas Adultas, según datos publicados ayer por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).

En total, el curso pasado el Departamento de Educación del Gobierno vasco destinó 72,7 millones de euros a este tipo de ayudas, 9 millones más que en el curso anterior. La proporción de alumnado becado fue mayor entre las personas matriculadas en la red pública en todos los niveles, excepto en Formación Profesional de grado medio y superior. Un 48,4% de los matriculados en Primaria en centros públicos recibió algún tipo de beca o ayuda al estudio, 24 puntos porcentuales más que entre quienes se matricularon en centros de titularidad privada.

Las ayudas de Educación a los alumnos de Infantil a la ESO van destinadas a cubrir el gasto que supone el comedor y el material escolar. En el primer caso, la cuantía máxima es de 818,80 euros para segundo ciclo de Infantil, Primaria y Secundaria. Para enseñanzas no obligatorias como Bachillerato o FP la beca básica se sitúa en 400 euros. El número de personas receptoras de esta cuantía se elevó en Euskadi a 20.037.

Caída de las matriculaciones

El informe del Eustat también pone de manifiesto un descenso en las matriculaciones tanto en la Educación Infantil como la Primaria, que redujeron su alumnado en un 3,4% y un 1,4%, respectivamente, en comparación con el curso 2021/22, lo que supone un reflejo del descenso de la natalidad. La ESO, en cambio, contó con casi 1.800 estudiantes más. Desde el curso 2007/08, la Secundaria ha registrado un incremento de 20.000 alumnos y alumnas.

Todas las Enseñanzas de Régimen Especial registraron un repunte de su alumnado, menos las Deportivas, que perdieron más de 300 matrículas. Esto significó, en términos relativos, un descenso del 28% respecto al curso anterior.

Por su parte, la FP de grado medio y superior, incluidos los nuevos cursos de especialización, sufrieron un ligero descenso (133 matriculaciones menos, aunque se volvieron a superar los 40.000 estudiantes).

En cuanto a la naturaleza del centro de estudios, en las enseñanzas de régimen general la distribución del alumnado se mantuvo estable. Así, casi un 53% de los estudiantes se decantó por llevar a cabo su formación en centros públicos frente al 47% que prefirió hacerlo en privados.

Por otro lado, el informe analiza el uso de lenguas extranjeras como lengua de enseñanza. Se trata de estudiantes que cursaron alguna materia en inglés, francés o alemán. Esta modalidad de aprendizaje se dio, principalmente, en Primaria (31,4 %), Secundaria (37,1 %) y Bachillerato (14,4 %).

Cabe destacar que en los centros públicos solo el 9,4% de los matriculados recibió clases en idiomas distintos del euskera y el castellano, frente a un tercio de los alumnos de la red privada.

Por territorios, Araba fue donde más se usaron lenguas extranjeras, seguido de Bizkaia. En ambos casos una cuarta parte del alumnado empleó otros idiomas. En Gipuzkoa, por el contrario, apenas se alcanzó el 16%.