Saray Benito resultó herida en los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004 en las explosiones de la calle Tellez de Madrid, muy próxima a la estación de Atocha, y 20 años después de la tragedia sufre dolor y ansiedad crónicos, fibromialgia, sordera y acuíferos que le recuerdan cada día lo sucedido.

"Para mí todos los días son 11M. Aunque hay días que intento olvidarlo, los ruidos en mis oídos no me dejan olvidarlo, porque cada vez que tengo algún problema pienso ¿por qué? Pero bueno, ya no hay respuesta para eso", ha explicado en declaraciones a los medios en la estación de Atocha, donde ha acudido a un acto de homenaje a las víctimas.

Saray viajaba aquel jueves de marzo de hace 20 en uno de los trenes en los que los yihadistas hicieron explotar bombas, concretamente en el de la calle Tellez, aunque lo hacía por una circunstancia totalmente fortuita. "Aquel día me dormí, algo inusual en mí, y bajé corriendo las escaleras en la estación de Entrevías. Bueno, cogí el tren casi volando y me agarré a la barra. Y esto es lo último que recuerdo de ese momento, porque el momento de la explosión no recuerdo absolutamente nada, perdí el conocimiento", ha explicado.

23

Actos de homenaje a las víctimas del 11-M en el vigésimo aniversario de la masacre EFE / EP

Ella iba en el vagón más afectado por las explosiones, "murió casi el 90% de la gente" que iba en él. "Recuerdo despertarme después en el hospital de campaña que hicieron en el polideportivo de la calle Tellez y la verdad es que fue horrible, porque me levanté, estaba inmóvil, no veía, no oía nada, veía a mucha gente gritar, mucha sangre, fue bastante horrible", ha relatado.

Afiliada recientemente al sindicato UGT, Benito ha utilizado durante estos 20 años la escritura como una vía de escape. "He escrito siempre y he proyectado en las páginas todo lo que me ha pasado o lo que he sentido como una manera de evadirme", ha explicado la superviviente de los atentados, que ha explicado que el estudio le ha ayudado a mejorar la ansiedad.

Como consecuencia de los atentados, 20 años después sigue sufriendo ansiedad y dolor crónicos, ha perdido prácticamente la audición, con oídos perforados, además de tener fibromialgia, dolor crónico, ansiedad crónica "y muchas más cosas que se deben a aquel momento" que, según ha explicado, suponen "una losa" que tiene que llevar a diario.

"Gracias a poder estudiar y poder centrar mi cabeza en los estudios, por lo que yo creo que he podido mejorar mi ansiedad, que hoy en día sigue y vive conmigo, pero bueno, la he podido ir solventando, ayudando con esos estudios", ha explicado Benito, que asegura que ser una persona positiva también le ha ayudado.

Este aniversario, ha relatado, es una oportunidad para hacer que no se olvide a las personas que murieron, "sobre todo porque ellos son los que al final pagaron esto", así como a los heridos, como ella, a los que ha traslado su cariño. "Sobre todo, que nadie lo olvide. La gente joven que no conoció ese día o que no lo sabe, que recuerden que esto ocurrió, por qué fue y por qué seguimos aquí", ha resaltado.

En este sentido, ha defendido que los programas de aprendizaje de los colegios e institutos deberían incluirlo en los programas de aprendizaje. "Creo que la gente debe recordar que fue un atentado terrorista y yihadista y todo lo que llevó a nivel social y político en aquella época", ha subrayado.

En cualquier caso, ha resaltado que afectados como ella, que aparentemente no presentan ninguna secuela física, deben tener el mismo trato que el resto porque "el dolor va por dentro". "La gente, mucha gente como yo, como bien ha dicho, que visiblemente no tenemos ninguna secuela física visible, pues se piensan que no nos pasa nada, que no nos ocurre nada y claro, tú decirle eso a una víctima es muchísimo dolor para nosotros", ha dicho.

Ella sigue así recordando cada día ese jueves 11 de marzo de 2004. "Siempre he sido una persona muy positiva también, he intentado que esto no sea el hito principal de mi vida, aunque lo ha sido; tengo mis días bajos como todo el mundo y lloro un montón y con mi madre, y aunque ella me ha apoyado todo este tiempo, siempre he sentido que algo me falta de aquel día", ha explicado.