El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, podría ser llamado a declarar por la Fiscalía tras ausentarse de la Comisión de Pederastia del Parlament. Omella estaba citado inicialmente el 29 de enero para comparecer en esta comisión, por la que previamente han pasado víctimas de abusos, expertos en atención y acompañamiento a las víctimas, miembros del ámbito judicial e incluso periodistas especializados en la temática.

Pero días antes, el arzobispo ya avisó mediante una carta de que no comparecería, por lo que la comisión lo citó por segunda vez, como establece la normativa del reglamento del Parlament, para este viernes. Al inicio de la sesión, la presidenta de la comisión, Susanna Segovia (En Comú Podem), constató que, por segunda vez, Omella tampoco había comparecido. Así, anunció que “se dará traslado a la Mesa de Parlament para que dé cuenta al Ministerio Fiscal de estas incomparecencias a efectos de sustanciar la responsabilidad penal que pueda corresponder”.

En la carta en la que anunció su ausencia, Omella indicaba que a las cámaras legislativas “ni les corresponde efectuar una calificación jurídica de los hechos investigados, ni llevar a cabo imputaciones o determinaciones personales sobre la autoría de comportamientos ilícitos”. Al igual que Omella, también se negó a comparecer el vicesecretario de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Enric Termes, y el presidente del Tribunal Eclesiástico de Barcelona, Santiago Bueno.

Segovia aseguró ayer al inicio de la sesión que es “un deber moral y una responsabilidad” comparecer ante la comisión del Parlament, poder explicar la versión de los hechos y responder a las preguntas de los grupos parlamentarios.