El consejero vasco de Vivienda, Iñaki Arriola, afirmó ayer lunes que la fiscalidad vasca sobre vivienda se ha quedado “anticuada” y urgió a las diputaciones forales “desde el respeto institucional” a reformarla .

En el acto de apertura del Congreso Internacional sobre Políticas de Vivienda, organizado por su departamento, Arriola aseguró que no existen “varitas mágicas” contra la carestía y la escasez de vivienda, aunque añadió que parte de la solución puede ser una fiscalidad “comprometida” tanto para el arrendador como para el arrendatario.

“Una fiscalidad orientada a mejorar las condiciones de arrendadores razonables que contengan las rentas y de arrendatarios y colectivos más vulnerables, como los jóvenes; la fiscalidad vasca en materia de vivienda se ha quedado anticuada y no responde a los retos planteados”, mantuvo.

Por ello llamó a las diputaciones forales a que “aceleren” ese proceso, que ayudaría a que las medidas planteadas por el Gobierno vasco “consiguieran el efecto deseado”. Dichas medidas son en primer lugar la voluntad política, seguida de la capacidad técnica y una volumen de inversión “alta y sostenida”.

Otras “herramientas” serían la creación de un parque público de vivienda de alquiler “fuerte”, reserva de suelo, movilización de vivienda vacía, prestaciones económicas o la “implicación” del sector privado en la vivienda pública.