Euskadi ha reducido un 15,6 % su gasto en rentas mínimas de inserción (Renta de Garantía de Ingresos) desde la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital estatal, la segunda de las autonomías por detrás de Navarra que menos ha visto menguadas estas partidas.

Así se desprende un estudio de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales dado a conocer este viernes y que recoge datos del Informe de Rentas Mínimas de Inserción correspondiente al año 2022, que ha hecho público el Ministerio de Derechos Sociales.

Este documento señala que las autonomías han reducido un 12,8% su gasto en RMI tras la implantación del Ingreso Mínimo Vital del estado.

Sólo 667.413 personas perciben estas RMI o, lo que es lo mismo, únicamente el 7,9 % de las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en el Estado se beneficia de estas ayudas.

El Ingreso Mínimo Vital es una prestación económica de la Seguridad Social para personas que carecen de recursos económicos. Entró en vigor en junio de 2020. Las RMI son los programas de las comunidades autónomas para estas personas sin recursos.

Aragón, encabeza las bajadas

Aragón y Madrid, ambas con más de un 80 % de reducción, lideran la reducción de gasto en Rentas Mínimas desde la implantación del IMV. Le siguen Castilla-La Mancha (-72,9 %), Castilla y León (-63,3 %), La Rioja (-55,6 %) y Murcia (-55,2 %).  Las que menos lo han bajado han sido Navarra (-15,3 %)  y Euskadi (-15,6 %).

En el otro extremo Canarias aumenta su cuantía un 126,7 %, Baleares (87,3 %), Catalunya (23,3 %) y C. Valenciana (10,81 %).

La Asociación de Directores Gerentes de Servicios Sociales considera que "muchas Comunidades están destinando el ahorro en el presupuesto de RMI a otras cuestiones fuera de los servicios sociales".

Población beneficiada

En cuanto a la población por debajo del nivel de pobreza que se beneficia de estas rentas de inserción, hay cuatro comunidades en las que ni siquiera alcanza al 2,5 % de las personas necesitadas: Madrid (2,4 %), Murcia (1,6 %), Andalucía (1,6 %) y Castilla La Mancha (0,6 %).

Este porcentaje es muy distinto en Navarra y la CAV, que destacan con porcentajes del 50 % de su población por debajo del umbral de la pobreza. Le siguen Asturias y Catalunya, donde reciben estas rentas casi una de cada 5 o 6 personas bajo el umbral de la pobreza.

"La cuantía media por persona perceptora de las RMI en el conjunto del Estado supone el 13,9 % de la renta media por hogar en nuestro país. Una cuantía extremadamente baja y que se ha reducido dos puntos este último año", señala también la Asociación de Directores Gerentes de Servicios Sociales.

También en este aspecto la Comunidad de Madrid está entre las que menos gastan: Murcia (8,6 %), Madrid (8,3 %) y el caso más extremo, Aragón, donde la cuantías de sus RMI sólo representan el 2,5 % de la renta media de los hogares de su territorio, son las peor situadas en este criterio.

Las que otorgan cuantías más altas en relación con la renta media de los hogares de sus territorios son Baleares (33,6 %); Canarias (18,3 %); Asturias (17,2 %), C. Valenciana (15,5 %) y Extremadura (15,4 %).