Tras un otoño bastante cálido y húmedo, el invierno que comienza este 22 de diciembre se prevé en Euskadi más templado de lo normal -con temperaturas medias entre 0,5 y 1 grado superiores-, y lluvioso en exceso en Gipuzkoa pero con precipitaciones dentro de lo habitual en Bizkaia y Araba.

Éste es el pronóstico estacional que ha hecho este miércoles la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Euskadi, Margarita Martín, en una rueda de prensa en Donostia en la que también ha ofrecido el balance del otoño y del año 2023.

Según ha explicado, los diferentes modelos meteorológicos estiman, para este área geográfica y "con una probabilidad del 50 %" -la otra mitad se reparte entre "normal" y "frío"-, que los meses de enero, febrero y marzo próximos serán "más cálidos de lo normal", del orden de "medio a un grado" centígrado por encima del promedio calificado como normal.

Ha avanzado que, en consecuencia, las temperaturas medias podrían situarse este invierno en unos 10 grados en la franja costera y unos 8 en la Llanada alavesa, cuando la media habitual de toda la estación no llega a los 9 grados en el litoral y se sitúa cerca de los 7 en el interior.

Enero con lluvia abundante

En cuanto a las precipitaciones, Martín ha pronosticado que en los territorios vizcaíno y alavés la nueva estación se espera "dentro de lo normal", lo que en el caso de Araba supondría acumular unos 224 litros por metro cuadrado, pero "con exceso" en el guipuzcoano, sobre todo "a costa de enero", cuando "serán más probables" las lluvias abundantes.

Y eso teniendo en cuenta que en la franja costera las cantidades acumuladas en invierno suelen rondar los 440 a 500 litros/m2, que "ya es más de lo que cae en Madrid en todo el año".

Pero que llueva en Euskadi "es bueno", ha opinado la meteoróloga, sobre todo en Araba que, gracias a las lluvias que ha registrado este otoño, ha podido recuperarse algo del "déficit" de agua que viene arrastrando este año, en que ha tenido una situación declarada de "sequía agrícola" por una primavera y un verano "muy secos".

Del balance meteorológico de la actual estación, que concluye sobre las 4.00 horas del próximo viernes, la responsable de Aemet ha asegurado que terminará con la calificación de "húmedo" y "cálido", es más, con la consideración del "cuarto otoño más cálido" en el País Vasco desde 1928, con uno a dos grados por encima de los valores promedio.

Dos grados más en el mar

Este balance global se ha producido sobre todo a causa de octubre, cuando los termómetros batieron varias "efemérides" y también cuando la temperatura del mar fue de 19,9 grados, dos más de lo normal.

Noviembre ha sido un mes en que "ha llovido mucho", sobre todo en la costa, con 322 litros/,m2 acumulados en Igeldo y 382 en Hondarribia (unos 170 litros por encima de la media), mientras que en Loiu se han contabilizado 196 litros y 103 (unos 20 más de lo normal) en Foronda.

En cuanto a todo 2023, el balance provisional de precipitaciones se sitúa, según Martín, en 1.660 litros/m2 acumulados en Igeldo-San Sebastián (unos 100 litros más de lo normal); 2.950 litros en Hondarribia (Gipuzkoa) (+200); 1.250 litros en Bizkaia (+50), y 650 en Araba, que recupera algo respecto al año anterior, cuando sólo acumuló 405 l/m2 pero sin alcanzar la media de 800 considerada normal.

El escaso oleaje registrado en la costa vasca, que habitualmente supera los 8 metros de altura máxima de olas, salvo en verano, y que este año no ha alcanzado los 5 metros varios meses, ha sido otra de las características de este 2023 que ha destacado la meteoróloga.