Científicos de los centros vascos de investigación cooperativa Biomagune y Biogune han descubierto la existencia de un nuevo tipo de interacción entre las células tumorales y su entorno que puede contribuir a entender el comportamiento de los tumores.

Este estudio, realizado por el investigador predoctoral Pablo S. Valera y en el que también han tomado parte investigadores de ambos centros, ha demostrado el potencial de la espectroscopía de Raman ampliada por superficie (SERS, por su nombre en inglés) para explorar metabolitos secretados por células cancerosas en la investigación del cáncer.

Según informan Biomagune y Biogune en una nota conjunta, la investigación ofrece "información valiosa para guiar experimentos más específicos que revelen la función de tales metabolitos secretados en el microambiente o entorno tumoral, lo que podría dar lugar a nuevas estrategias terapéuticas" contra el cáncer.

El comunicado recuerda que el microambiente tumoral constituye "un ecosistema complejo formado por interacciones entre células tumorales y sanas".

Comunicación intercelular

 Detalla que, a pesar de que tradicionalmente la atención investigadora se ha centrado en "la comunicación intercelular mediada por mensajeros proteicos", recientemente también se ha comenzado a "prestar atención a los metabolitos (o pequeños compuestos) secretados por los tumores al espacio extracelular".

Aunque las técnicas tradicionales de seguimiento de estos metabolitos en contextos celulares complejos son "limitadas", ahora la espectroscopía de Raman ampliada por superficie (SERS) "ha surgido como una alternativa prometedora debido a su sencillez de funcionamiento".

En concreto, la investigación desarrollada ahora "propone una estrategia basada en SERS para investigar unos metabolitos secretados por células tumorales que carecen de metiltioadenosina fosforilasa (un evento genético común asociado a un mal pronóstico en varios tipos de cáncer, como el de mama y el glioblastoma)".

Técnica espectroscópica

El propio Pablo S. Valera explica que el SERS "es una técnica espectroscópica que utiliza nanopartículas de oro para detectar moléculas en un biofluido" y que ha permitido descubrir que estas células "secretan metabolitos de purina, que pueden ser metabolizados por las células sanas, dando lugar a cambios moleculares consistentes con la agresividad del cáncer".

Ésto, aclara, "explica la reprogramación del entorno tumoral en los cánceres con supresión de metiltioadenosina fosforilasa nunca vista hasta ahora".

"Hemos sido capaces de detectar este metabolito, no sólo en células tumorales sino también en el resto de las células sanas que están en contacto con las tumorales. Es decir, hemos detectado que hay una relación entre las células tumorales y las sanas por medio de este metabolito, y que, además, provoca un cambio en el comportamiento de las células sanas para que ayuden, en cierta manera, al desarrollo del tumor", concreta el investigador.

En su opinión, "desentrañar la complejidad de tales interacciones en pacientes con cáncer podría, a su vez, allanar el camino hacia nuevos enfoques terapéuticos".

De esta manera, el SERS "cumple los requisitos para ser una herramienta de primera línea que posteriormente puede orientar análisis más específicos".