En 2017 la banda conocida como La Juntilla Mala acaparó los titulares de buena pare de la prensa vasca (y estatal). Getxo, su centro de operaciones, reportó múltiples agresiones y robos con violencia e intimidación. Fue, además, testigo de las multitudinarias peleas protagonizadas por sus miembros. En 2022, en cambio, la Ertzaintza sólo registró siete acciones delictivas perpetradas por la banda getxotarra. Todo apunta que a los juntilleros les han tomado el testigo los componentes de Les Derniers Salopards, cuyas siglas son LDS.

El pasado año fueron los causantes de hasta 68 incidentes. De acuerdo con las fuentes consultadas por DEIA, actúan en el área metropolitana de Bilbao y son, en su mayoría, de origen magrebí. Algunos de sus miembros estuvieron implicados en la tentativa de asesinato de Portugalete frustrada por la Ertzaintza. Éste es uno de los hechos delictivos de mayor gravedad registrado por la Policía Autonómica en el último año. Generalmente, actúan en grupo y perpetran robos con violencia e intimidación y otros delitos contra las personas. No es un grupo con un liderazgo definido, aunque son seis los jóvenes que conforman su núcleo duro.