El economista Salvador Arriola Barrenechea, descendiente de vascos, nacido en ciudad de México y antiguo diplomático y ex alto cargo de la administración mexicana, presentó ayer miércoles en Sabino Arana Fundazioa su libro Entre robles y ahuehuetes. Legados de Euskal Herria, una recopilación de “26 hechos contundentes” de la contribución del pueblo vasco “al mundo de ayer y de hoy”.

“Ahora que pululan los libros, que refieren a limpiar el nombre de España en la conquista y conformación de su imperio, la presente tarea se dedica a conocer y dar relevancia a los hechos y aportes, que descendientes y naturales del pueblo vasco, llevaron a cabo, como aquellos que contribuyeron marcadamente, en la independencia de los pueblos americanos”, afirma Arriola en el prólogo de su libro.

Tal y como apuntaban desde Sabino Arana Fundazioa, este libro que ya en su título empareja los árboles nacionales de Euskadi y México no es “una historia del pueblo vasco, es una visión-relato que concentra recuerdos y aportaciones históricas de la presencia vasca en el exterior, en particular en el continente americano”.

En este libro, el vasco-mexicano Salvador Arriola pretende dar a conocer las “enseñanzas” de su padre, Salvador Arriola Idarraga, pelotari de Markina que jugó 30 años, casi todos en partidos estelares –y un apasionado de la historia, la geografía y la geopolítica– y apuntalar su mensaje: “La contribución del pueblo vasco al mundo de ayer y de hoy”.

Para ello, ha definido esos 26 hechos “trascendentes y contundentes” enmarcados en cinco grandes temas: el mar, los asentamientos y la migración, la religión y la defensa de los pueblos indígenas, la educación, y la independencia, en el periodo de tiempo comprendido entre finales del siglo XV hasta la mitad del siglo XIX. “Hace falta sí, una historia, que contribuya a ensalzar, llamar la atención, hacer justicia al legado de un pueblo que dejó herencias invaluables, que fue baluarte del imperio de un rey que respetaba sus orígenes y derechos. Hace falta difundir hacia dentro y hacia fuera una estrategia que dé sentido de futuro a lo realizado”, apostilla el autor.

Entre esos 26 “hechos trascendentes”, Arriola Barrenechea aborda asuntos tan dispares entre sí como los asentamientos de Terranova, la vuelta al mundo –y la primera globalización con la nao de la China–, la exploración de nuevas tierras, La Pampa, la evangelización, la primera escuela laica de América y el Colegio de San Ildefonso o el papel de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y la Compañía Guipuzcoana de la Ilustración, la defensa de Cartagena, la abolición de la esclavitud, la independencia…

Fenómenos todos ellos protagonizados por vascos que, a juicio del autor, merecerían ser rescatados y puestos en un lugar preeminente. Es por ello que incluye al final del libro una serie de propuestas al tiempo que anima a las administraciones y a las instituciones académicas a difundir todas esas –y más– contribuciones del pueblo vasco. “¡Son hazañas que no se dimensionan!”, resume Salvador Arriola Barrenechea.