El nuevo rector de la Universidad de Deusto, el padre Juan José Etxeberria, tomó ayer lunes posesión de su cargo apelando a “repensar” la institución ante los retos y los desafíos “complejos” a los que se enfrenta la sociedad y que también afectan a esta institución académica de la Compañía de Jesús.
El paraninfo de la Universidad de Deusto en Bilbao acogió este acto solemne en el que Etxeberria estuvo acompañado del rector saliente, el jesuita José María Guibert; del superior general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa Abascal, y de numerosos representantes institucionales y del ámbito empresarial, académico, social y político con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a la cabeza.
Durante su intervención, el nuevo rector ha aludido a tres pilares: gratitud, responsabilidad, proyecto y comunidad. Dio las gracias a su antecesor por su esfuerzo y dedicación, y también a la comunidad universitaria por el respaldo y la confianza mostrada hacia él. Etxeberria habló de responsabilidad a la hora de referirse a retos a los que se enfrenta la Universidad de Deusto ante los cambios sociales, tecnológicos, culturales y religiosos que vive la sociedad y que también afectan a la institución académica. “Todo ello nos invita a repensar y rehacer nuestras estructuras, nuestras titulaciones, nuestros procesos y nuestras tradiciones, siempre en diálogo con otros, escuchando atentamente a esa realidad”, afirmó el rector, quien matizó que Deusto es una “universidad que transforma y que se transforma a sí misma para responder mejor a las necesidad de cada momento”.
Diversificar la oferta
Aludió al Plan Estratégico 2023-2026 como proyecto para dar respuesta a los retos y habló de la necesidad de “diversificar la oferta formativa, de aumentar el número y variedad de las titulaciones, de innovar en nuevas modalidades y formatos, con el fin de llegar a más públicos en formas y momentos diferentes a los tradicionales”. En el acto también intervino Guibert, quien se emocionó al repasar su trayectoria al frente de la Universidad de Deusto durante diez años, agradeció la confianza depositada en su persona y se disculpó por lo que no haya hecho bien.
Recordó la pandemia del covid y sus efectos en la universidad, asegurando que fue un momento de mucha mejora en la docencia en la que se avanzó en dos años más que en seis, y destacó la capacidad de Etxeberria para continuar transformando la institución.
El superior general de la Compañía de Jesús cerró el acto recordando también las grandes transformaciones que se están produciendo en el mundo y aseguró que Deusto “está en un momento institucional estable y sólido” para poder afrontar los retos futuros. Sosa añadió que esa “estabilidad y solidez permite libertad de opinión y criterio, ser proféticos y denunciar cuando es necesario y tener políticas más inclusivas socialmente entre el alumnado”.
