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Día Internacional de las Mujeres Rurales

“Las mujeres somos un pilar fundamental para la vida de nuestros pueblos”

Gotzone Sestorain, nacida en Leitza e hija de baserritarras, reflexiona sobre la necesidad de visibilizar el importante papel de las mujeres rurales así como recuperar una agricultura y ganadería que esté atada a las necesidades de alimentación del territorio

“Las mujeres somos un pilar fundamental para la vida de nuestros pueblos”Mundubat

Gotzone Sestorain, nacida en Leitza e hija de baserritarras,  es una mujer muy activa que cuida de una ganadería de ovejas con las que elaboran queso de la D.O Idiazábal, además de criar corderos lechales y tener su propia huerta. Forma parte de Etxalde, el movimiento social de baserritarras de Euskal Herria por la soberanía alimentaria y una agricultura sostenible, y del grupo de consumo Leitzeko.

¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan las mujeres rurales?

La presencia de la mujer en el campo ha estado ligada a los cuidados de la familia y también a un modelo productivo a escala mucho más pequeña: se ha encargado de la huerta, de pequeños animales como gallinas, conejos, de hacer conservas. Ha formado parte de la alimentación de la familia y de las comunidades. Pero al desaparecer este tipo de agricultura y al ser sustituido por la industrial ha repercutido muchísimo en la participación de la mujer. La mujer está vinculada a una agricultura y economía a pequeña escala. Las dificultades es esa pequeña economía tradicional ha sido invisibilizada y ha tenido un nulo reconocimiento, ha sido desvalorizada. Por otra parte, el paulatino despoblamiento y la desaparición de las comunidades rurales ha caído como una sobrecarga en el hombro de las mujeres; son ellas las que tienen que hacer frente a las cargas familiares de cuidados. Desde las administraciones no se ha ofrecido ayuda a este modelo a pequeña escala que ha desarrollado tradicionalmente la mujer.

"Desde las administraciones no se ha ofrecido ayuda a este modelo a pequeña escala que ha desarrollado tradicionalmente la mujer"

Como miembro de Etxalde defiende que se debe impulsar la soberanía alimentaria y una agricultura sostenible. ¿Cuál es vuestra propuesta alternativa?

En primer lugar la alimentación se tiene que adaptar a los recursos del territorio y que la agricultura y la ganadería se deben estructurar según las necesidades de alimentación del territorio y no según los intereses del libre mercado. En segundo lugar, proponemos un cambio de modelo productivo porque el actual es muy dependiente en energía, fertilizantes químicos... Vemos que hay que iniciar una transición más sostenible, apoyado en la agroecología y menos dependiente de esos factores exteriores. Debemos trabajar la autonomía y en agricultura, lo que decimos es que hay que trabajar otro modelo que permita ser más independiente y que no genera ese impacto medioambiental que conlleva el modelo industrial. En la ganadería hay que rebajar volúmenes y tiene que estar ligada a la tierra; la alimentación tiene que ser a base de pastos, forrajes o de cereal y proteína vegetal que se produce en el propio territorio.

¿Hay mayor desigualdad de género en el entorno rural?

La mujer, y sobre todo en el mundo agrario, sufre una triple desigualdad. Primero como mujer rural; el mundo rural depende de las decisiones que se toman en la ciudad y eso tiene una repercusión porque estamos en un segundo nivel. En segundo lugar, hay que añadir que el mundo agrario está en una posición de desigualdad. Y en tercer lugar, la brecha por género. Efectivamente, las mujeres rurales no lo tienen fácil.

Gotzone Sestorain durante una intervención en el Parlamento de Navarra.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones de las mujeres del campo?

Por una parte la valorización del trabajo que hacen las mujeres tanto a nivel productivo como también a nivel de cuidados porque está siendo el pilar que está soportando la vida de los pueblos. Pedimos políticas públicas que fomenten una economía agraria y ganadera a pequeña escala y que al mismo tiempo fortalezca nuestro mundo rural. Pedimos instrumentos que fortalezcan este modelo a pequeña escala, con normativas adaptadas a nuestra realidad, con ayudas económicas que ayuden a las personas productoras de estos modelos pequeños a salir de la precariedad. Sería necesario hacer accesibles los recursos de producción, tierra, infraestructuras, saberes… para el desarrollo de estos proyectos que tienen estas mujeres. Se necesitarían servicios sociales para conciliar familia y trabajo; servicios comunitarios para cubrir bajas por maternidad o enfermedad o apoyo en cuidados.

¿Por qué es importante impulsar la organización y participación de las mujeres rurales?

La gran mayoría de organizaciones agrarias que hoy en día tenemos, fundamentalmente, están fomentando el actual modelo productivo industrial. Esto hace que las estructuras sean muy masculinas, son reflejo de lo que tenemos en el sector. Pero la mujer representa otro tipo de modelo productivo y eso quiere decir que las organizaciones agrarias tienen que empezar a abrir un espacio, a facilitar espacios donde las mujeres se sientan a gusto y seguras y donde realmente sean escuchadas. No queremos una participación para hacer de florero, queremos que a las mujeres se les abra estos espacios agrarios y que puedan incidir políticamente en estas organizaciones, en todos los ámbitos.

"No queremos una participación para hacer de florero, queremos que a las mujeres se les abra estos espacios agrarios y que puedan incidir políticamente en estas organizaciones"

¿Qué apoyos hacen falta para que las mujeres campesinas tengan igualdad?

El debate fundamental se tiene que dar desde nuestro mundo. Las organizaciones agrarias se tienen que plantear por qué no participa la mujer en estos espacios. Si se hiciera ese análisis y se fuera a la raíz del problema, si se crearan espacios de confianza, seguros, donde sabes que vas a ser escuchada y van a valorar tus propuestas y además se facilitara la conciliación: familia, trabajo, participación… Si se dieran todas estas condiciones creo que habrían más mujeres en estos espacios. De hecho he conocido mujeres que estaban dispuestas a participar pero como sus voces eran muy críticas con las actuales políticas se les ha marginado. Hay que revisar todo esto. Las mujeres participaremos en estas organizaciones siempre y cuando nuestras voces sean tenidas en cuenta y nuestras reivindicaciones sean canalizadas y no abandonadas en un cajón.

¿Por qué es importante celebrar el Día Internacional de las Mujeres Rurales?

En primer lugar para poner en evidencia que estamos allí y que somos un pilar fundamental para la vida de nuestros pueblos. No solamente a nivel de cuidados, sino también a un nivel productivo. El modelo productivo que nosotras defendemos y con el que realmente nos identificamos es un modelo más sostenible y responde a muchos retos que tenemos hoy como sociedad. Es a pequeña escala y mucho más respetuoso con la naturaleza permite mitigar el cambio climático, permite preservar la biodiversidad, permite generar empleo en el mundo rural… con lo cual tenemos muchísimas aportaciones que hacer y creo que este día sirve para poner en evidencia la gran aportación que hacemos a la sociedad en general.