Los Mossos d'Esquadra investigan cinco denuncias por sumisión química mediante pinchazos a mujeres en zonas de ocio, aunque aún no se ha podido determinar si las víctimas fueron drogadas y ninguno de estos casos está relacionado por ahora con agresiones sexuales posteriores.

Así lo ha indicado la portavoz de los Mossos d'Esquadra, Montserrat Escudé, en una entrevista a Catalunya Radio, en la que también ha anunciado que este martes esperan recibir una sexta denuncia, la de una mujer que ha relatado en las redes sociales que sufrió sumisión química mediante un pinchazo con una jeringuilla o un inyectable en una discoteca de Barcelona.

Escudé ha precisado que los Mossos quieren ser "muy rigurosos" para no crear un "clima de terror" sobre este tipo de pinchazos, por lo que ha insistido en que de los cinco casos denunciados por ahora, que están investigando, no hay constancia aún de que las víctimas fuesen drogadas -se está a la espera del resultado de los análisis- y tampoco están relacionados por ahora con agresiones sexuales posteriores.

Los Mossos pudieron contactar el lunes por la tarde con la mujer que ha relatado en las redes sociales su caso en una discoteca de Barcelona y esperan que a lo largo de este martes acuda a una comisaría para interponer la correspondiente denuncia.

La portavoz de los Mossos ha recomendado a las víctimas de la sumisión química, ya sea a través de pinchazos o de la bebida, que acudan lo antes posible a un centro sanitario para poder recoger muestras, aunque aún no hayan decidido si denunciarán.

En este sentido, ha indicado que la recogida de muestras es "clave" para poder tener pruebas, ya que casi un 30% de los casos se denuncian a partir del primer año después de los hechos.

Escudé ha reconocido que este tipo de pinchazos generan "mucha inquietud y mucha preocupación", por lo que los Mossos d'Esquadra, a través de Europol, están en contacto con la policía francesa para que les traspase información, porque en Francia ya ha habido varios casos.