Con este nivel asistencial en el ojo del huracán, Susana Martín ha coordinado el Curso de Verano de la UPV/EHU con el objetivo de visibilizar el papel de la Atención Primaria, explicando el contexto histórico de su creación para entender su evolución hasta la situación actual, un tanto convulsa.

Les ha pillado este curso de verano con la Atención Primaria en boca de todo el mundo.

—Sí, pero llevábamos cuatro o cinco meses preparando y organizando estas jornadas para poner en valor el papel de la Atención Primaria porque solo aquello que se conoce, se quiere.

La falta de médicos de familia o de pediatras se ha convertido en un problema urgente.

—Sí, pero no es un problema solo de Euskadi, es un problema a nivel estatal e internacional.

¿Ha cuantificado Osakidetza cuántos profesionales haría falta que se incorporaran al sistema para solucionar el déficit?

—Es difícil cuantificarlo. Nosotros sabemos que este año potencialmente podemos tener en torno a 180 jubilaciones. Es decir, de facultativos que cumplen 65 años. Pero eso no significa necesariamente que se vayan a jubilar. Lo único que sabemos es que de esos 180, treinta sí o sí, se retiran porque cumplen 68 años, que es la edad máxima para permanecer en su puesto de trabajo.

¿Y el resto? ¿Los otros 150?

—Con el resto hacemos un seguimiento porque a veces nos encontramos que hay profesionales que se pueden jubilar con 63, desde luego el menor porcentaje de los casos -en torno a un 5%-, pero también tenemos muchos profesionales que, al cumplir los 65 años, se mantienen y van renovando. ¿Qué ocurre? Que los profesionales no tienen que informar con mucha antelación al sistema.

¿Hay muchos médicos que deciden continuar más en activo?

—Un mes antes pueden comunicarnos que quieren continuar o se quieren jubilar. Con lo cual, los datos son meras estimaciones. Lo cierto es que existe un porcentaje importante que prolonga su actividad. Pero es verdad que este año ha sido especial porque venimos de una pandemia, con dos años muy duros, y tenemos a profesionales muy cansados. Por eso no sabemos qué porcentaje de médicos va a querer continuar en la asistencia tres años más. Nosotros facilitamos siempre el que los profesionales puedan continuar.

Que se jubilasen pocos sería la única manera de conseguir mantener la actual cartera de servicios. ¿No?

—Tenemos garantizado un ingreso de 109 médicos residentes que terminan, la máxima capacidad. Antes, eran en torno a noventa. De esos, el 80% se quedan a trabajar en Euskadi. Pero todo apunta a que, a medida que pasen los años, tendremos mayor número de jubilaciones y, sin embargo, vamos a tener un ingreso máximo de 109 profesionales porque no tenemos más capacidad docente. Sabemos que los años más complejos están por llegar pero, mientras tanto, estamos poniendo en marcha todas las medidas y estrategias posibles.

No parece tarea fácil.

—Planificar en el papel parece sencillo pero la realidad es más tozuda y nos da sorpresas porque hay bajas de médicos, fallecimientos.., y son variables complicadas. Por ello, es fundamental el modelo de gestión de demanda. Además estamos impulsando abordajes grupales ahora que la pandemia nos permite reunirnos. Otra pata importante es todo lo relacionado con Osasun Eskola, paciente activo, fomentando la corresponsabilidad en el cuidado de las personas.

Pero la ciudadanía se inquieta cuando se habla de más teleasistencia, o de recorte de horarios en los ambulatorios.

—Somos, por supuesto, sensibles a estas inquietudes. Pero nosotros no hemos hecho este año nada nuevo que no llevemos trabajando desde 2019. En verano hacemos pequeños ajustes en los horarios porque sabemos que hay un 30% menos de consultas que durante el resto del año y porque nuestros profesionales necesitan descansar. Además, ahora no tenemos la posibilidad de contratar a esos sustitutos y sustitutas que teníamos hasta hace cinco o seis años. Sin embargo, ajustando los horarios de los centros, hemos podido dar la respuesta debida, con el objetivo de la cercanía. Quiero lanzar un mensaje de tranquilidad; vamos a atender a todos los vascos como siempre, con una buena calidad en la atención, pero sí que es cierto que vamos a tener periodos y épocas donde algunos consultorios pueden tener los horarios más ajustados.

Usted se muestra esperanzada.

—Tenemos claro que entre todos y todas podemos fortalecer la Primaria, que tenemos que compartir el conocimiento y la coordinación. Todo con el objetivo de poder dar una buena respuesta al paciente.

En el curso se han abordado los retos a futuro. Aparte de los mencionados ¿qué otros destacaría?

—Llevamos ya desde 2019 trabajando en estos retos de futuro porque para poder seguir ofreciendo una atención de calidad tenemos que adaptarnos. Además del déficit de profesionales, el mayor reto es que tenemos una población cada vez más envejecida, que vive más años con enfermedades crónicas y esto genera mayor discapacidad, más dependencia, y tenemos que dar respuesta a estas nuevas necesidades que van surgiendo relacionadas con el ámbito de cuidados. Y luego, nos enfrentamos a la disminución del número de nacimientos.

¿Cómo impacta eso en el sistema?

—Eso nos va a obligar a organizarnos de diferente manera. Tendremos que adaptar la atención al número de profesionales. Trabajamos en un modelo de gestión de la demanda, donde empoderamos cada vez más a las familias en el manejo de problemas menores. La enfermería realiza una excelente labor en trabajar con estas familias, en trasladarles la información y en facilitar ese empoderamiento para el manejo de procesos menores como catarros o diarreas que, a veces, tantas inquietudes generan. Y el sistema sanitario tiene que ir dando respuesta a este desafío. Habrá que definir el nuevo modelo de atención pediátrica. Y acabamos de desplegar un programa de salud infantil novedoso, que incluye nuevas actuaciones en el ámbito prenatal, con diferentes cribados y medidas preventivas ya que apostamos por la prevención, pero es inevitable adaptarse a los cambios que están sobre la mesa.

"Este año podemos tener 180 jubilaciones de médicos de AP, pero solo sabemos que 30 se retiran sí o sí"

"Uno de los retos es que hay que atender a población cada vez más envejecida, con enfermedades crónicas"